Biorac: el proyecto que puede cambiar a la industria azucarera para siempre

La iniciativa, que demandará una inversión superior a los $ 38 millones, se desarrollará en el Ingenio Santa Bárbara y permitirá incrementar la eficiencia energética en la planta de cogeneración de bioelectricidad.

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Con el contrato de adjudicación firmado, avanza el proyecto denominado “Incremento de la eficiencia energética de sistemas de producción de Bioelectricidad en la Industria Sucroalcoholera a partir de Biomasas Residuales: Bagazo presecado y Residuos Agrícolas de Cosecha (BIORAC)”, los responsables de esta iniciativa son el consorcio público-privado formado entre la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) y Azucarera Terán S.A.

El proyecto se desarrollará en el Ingenio Santa Bárbara, y permitirá incrementar la eficiencia energética en la planta de cogeneración de bioelectricidad, atendiendo la creciente demanda de energía eléctrica del país y  reduciendo el consumo de combustibles fósiles.

El objetivo del proyecto es incrementar la eficiencia energética de los sistemas de cogeneración (producción de energía eléctrica para venta a la red pública), mediante el desarrollo de nuevas tecnologías (equipamiento y software) para el aprovechamiento eficiente de biomasas residuales: bagazo y residuo de cosecha agrícola de caña de azúcar (RAC).

El residuo agrícola es lo que queda en el campo después de la cosecha de caña, y está formado por hojas y despunte, y en general se quema a cielo abierto. En este sentido, el proyecto trabajará en 2 frentes:

1) incorporará tecnología para aprovechar el RAC con fines energéticos, comenzando con la recolección del RAC correspondiente a 10% de la molienda del ingenio; y

2) incorporará  un sistema de secado de biomasa, adosado a la caldera de vapor de alta presión,  operando en transporte neumático con gases efluentes de caldera, lo que permitirá disminuir la humedad del combustible fibroso y aumentar el rendimiento energético de la caldera.

El RAC se recogerá pasados 15 días de secado natural al campo, se lo enfardará y  será llevado a la fábrica donde se acondicionará mediante picado en picadoras de fardos hasta una granulometría similar al bagazo, para luego quemarlo conjuntamente en calderas, con una relación límite de 25% RAC / 75% bagazo, relación que mantiene operativamente estable la caldera sin evidenciar problemas en el manejo de las cenizas en el horno.

En cuanto al secado de bagazo, se trata de una tecnología que ha sido probada con éxito para aumentar la eficiencia energética en calderas de vapor de media presión; en esta oportunidad, se diseñará y construirá el primer secador de bagazo adosado a una caldera de alta presión. La EEAOC tendrá a su cargo el dimensionado de todo el sistema.

Se prevé que la energía eléctrica entregada a la red con la implementación de este proyecto se incremente por año en un 16,7%, con el empleo del secado de bagazo y el aprovechamiento del 10% de RAC; cálculos preliminares estiman que cuando se alcance a procesar el 100% del RAC correspondiente a la molienda, este incremento podría llegar al 57%.

En la planta piloto de la EEAOC se realizarán experiencias de aprovechamiento energético del RAC mediante empleo de la tecnología de gasificación, en un reactor de lecho fluido donde se produce la combustión incompleta de la biomasa, convirtiendo este residuo sólido en un combustible gaseoso, empleando aire como agente gasificante. Los gases generados, luego de un proceso de limpieza, se quemarán en un motogenerador para producir energía eléctrica. Estas experiencias son fundamentales para el escalado de un gasificador piloto industrial.

El proyecto impactará positivamente en el sector mediante: la introducción en el mercado de una nueva fuente de biomasa (RAC) con fines energéticos; la incorporación de una nueva tecnología de aprovechamiento de biomasa en el NOA (secado de bagazo y gasificación de RAC) para la generación de energía eléctrica (EE); mejoras en la eficiencia de generación de EE y el aprovechamiento de los recursos renovables de la región; creación de una nueva alternativa económica rentable para productores de caña (venta de RAC) que evite la quema de esta biomasa; disminución de las enfermedades causadas por la quema de caña; disminución de los cortes de suministro eléctrico por efecto de la quema de caña en áreas cercanas a líneas de alta tensión.

El proyecto, único en el país, es de gran importancia para el sector agrícola-industrial de Tucumán y de la región, ya que implica la transferencia a escala comercial de la información generada en los últimos años por la EEAOC, en interacción con empresas privadas, combinando actividades de investigación con adaptación tecnológica a escala industrial.

El proyecto se desarrollará durante un período de tres años, y será financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El costo total del proyecto asciende a $ 38.600.000, siendo el monto del  subsidio un 60% y el 40% restante, contraparte.

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