Hizo la planta de Botnia, aterrizó en el país con las renovables y ahora va por el oil & gas

Daniel Vázquez es presidente ejecutivo de Ingener, constructora uruguaya especializada en infraestructura energética que llegó a la Argentina en 2016 y aprovechó la ola de proyectos renovables. Describe las diferencias entre su país y el mercado local. Por qué mira hacia la industria petrolera, la minería y la exportación de servicios

Image description

Daniel Vázquez cruza continuamente el charco. Uruguayo, es director ejecutivo de Ingener, constructora que, al cabo de 25 años, se consolidó como referente en infraestructura energética en ambas orillas del Río de la Plata. Su portfolio muestra proyectos de generación eólica, solar y térmica por más de 1400 megawatts (Mw), una treintena de subestaciones en alta y extra-alta tensión, y prospectos emblemáticos como la planta de Botnia en Fray Bentos.

"En la Argentina, la agilidad y la concreción de los negocios es al doble de velocidad. Es un mercado mucho más dinámico, ya acostumbrado a que, cuando las cosas se deciden, se hacen", define al país al que la empresa -que factura u$s 70 millones anuales- aterrizó en 2016 y en el que, luego de hacer pie (fuerte) en renovables, ahora pone fichas también al oil & gas para duplicar en 2023 los ingresos obtenidos en el mercado local durante 2022.

"La velocidad de ejecución es diferente, no sólo con Uruguay, sino también con Paraguay o Bolivia. Por eso, cuando la coyuntura se ordene, esta será otra economía", reflexiona en su oficina porteña de Madero Harbour.

¿A qué lo atribuye?

Acá hay una cultura industrial mucho más fuerte. Otros países, que tienen otras virtudes, como más estabilidad, son más lentos. Pero, en la Argentina, si tomo punta a punta, desde que alguien se le ocurrió la idea y la concreta, ese ciclo se hace al doble de la velocidad.

Uno podría prejuzgar que, como es un país más ordenado, las cosas deberían menos complicadas en Uruguay.

En Uruguay, la parte financiera puede ser más elástica. En la Argentina, es mucho más día a día. Las tasas de financiamiento obligan a que la gestión sea muy de corto. Si no, no hay ningún presupuesto que contemple endeudarse a esos valores para cubrir los tres meses de flujo negativo que tiene un proyecto. En Uruguay, eso no mueve la aguja; uno o dos meses de descalce son algo más sencillo. En la Argentina, hay que ser mucho más ordenado y cuidadoso con el flujo financiero del proyecto. Acá la ejecución sí puede dilatarse por esos imprevistos.

¿Cómo se gestiona esa cobertura financiera?

Intentamos que los contratos estén calzados. Los costos en moneda local tienen ajustes con fórmulas. Lo relacionado con importación está atado al dólar.

"En Uruguay, la parte financiera puede ser más elástica. En la Argentina, es mucho más día a día. Las tasas de financiamiento obligan a que la gestión sea muy de corto. Si no, no hay ningún presupuesto que contemple endeudarse a esos valores para cubrir los tres meses de flujo negativo que tiene un proyecto. Hay que ser mucho más ordenado y cuidadoso".

La empresa desembarcó en la Argentina en 2016 y se posicionó en renovables. Eso, después, tuvo un freno. ¿Hacia dónde se reorientó?

Hasta 2018, tuvimos participación importante en parques eólicos. Hubo un valle, un gran parate, por condiciones de coyuntura, como tasa y problemas de moneda. Estos proyectos, que son, fundamentalmente, de financiación de largo plazo, tuvieron un cambio de reglas. Eso se recompuso luego, cuando retomaron los inversores locales. Empresas establecidas de mucho tiempo en la Argentina fueron tomando los proyectos. Ahí, empezamos, por lo menos, cotizar y realizar algunos. Eso nos permitió nunca dejar de trabajar, ni en los momentos más difíciles.

¿Exclusivamente en renovables?

Lo novedoso que, para nosotros, apareció con mucha fuerza fue el sector de oil & gas. Últimamente, hemos cerrado contratos con Pan American Energy (PAE), tanto para proyectos de upstream en el Sur, como para obras de downstream, en la refinería de Campana. Son el tipo de relaciones que nos gusta tener: cuidamos mucho el cumplimiento de plazos, la gestión del proyecto, para que no sean contratos de una vez, sino vínculos permanentes. Es la diferencia de trabajar con el sector privado.

¿Por qué?

Porque es donde más se valora el tipo de servicio que damos. En el sector público, es más difícil aportar valor agregado desde el punto de vista de la gestión. El proyecto es cerrado en sus condiciones, en función de lo ya definido en la licitación.

¿Cuáles son las industrias que más demandan servicio ahora?

Hoy por hoy, por una situación de coyuntura, en la Argentina, hay sectores que, al estar vinculados con la exportación, tienen necesidad de expansión, de crecimiento. Vemos oportunidades ahí. Otra veta es la exportación de servicios. Mucho de nuestros proyectos de Perú o Paraguay se hace con capital humano de acá. El negocio deja de ser cada vez más de construcción y se vuelve más complejo: es gestión, solucionarle problemas al cliente.

"En la Argentina, la agilidad y la concreción de los negocios es al doble de velocidad. Es un mercado mucho más dinámico, ya acostumbrado a que, cuando las cosas se deciden, se hacen. Pese a que, después, la ejecución sí pueda dilatarse por los imprevistos y las dificultades locales".

Por ejemplo, conseguir los insumos. ¿Cómo se gestiona con las restricciones actuales?

Se localiza todo lo que se puede. Si hay opción nacional, se trabaja con el cliente y se evalúa. Por supuesto, hay elementos que son estrictamente del exterior. En nuestro caso, como los clientes son exportadores, termina importándolos ellos.

¿Y el cliente que no tiene esa capacidad?

Se trabajan muy de antemano las compras principales, para poder compensar que los plazos extendidos por las eventuales demoras en el ingreso de importaciones no afecten la obra. No sólo hay problemas por la restricción de la plaza, de la importación. Los fabricantes del exterior también están con grandes problemas, quedaron sobrevendidas después de la pandemia y las cadenas globales de provisión están deterioradas. La gestión es mucho más compleja que antes, cuando el tema quedaba resuelto con una orden de compra. Hoy, no. Hay que trabajar mucho con el cliente y con el fabricante para que los equipos lleguen en tiempo y forma. Pero, si fuera simple, no nos contratarían.

¿El pago en el exterior también es una barrera?

La ingeniería para hacer el pago es más simple. Tiene soluciones. Pero, también, un sobrecosto porque implica más plazo. Nuestro aporte es conocer desde el punto de vista de la ingeniería para disparar, concretamente, aquello que es de largo plazo pero clave, los equipos principales, en las primeras semanas y, con eso, definir los pasos administrativos de importación. Lo financiero puede ser una restricción, es cierto. Pero tiene soluciones. Al final, es un tema de crédito. De plazo.

"Lo financiero para pagar importaciones en el exterior puede ser una restricción, es cierto. Pero tiene soluciones. Al final, es un tema de crédito, de plazo. Aunque eso, también, implica un sobrecosto".

¿Apunta a ampliar presencia en oil & gas?

Habrá un período muy importante en la Argentina en el que el oil & gas va a ser un motor. Ahí vamos a estar. La riqueza que tiene le permitirá al país ser un jugador fundamental en la transición energética. Se verán unos cuantos años en los que la actividad estará fuertemente ahí y de forma permanente. También empiezan a aparecer proyectos renovables que miran hacia el hidrógeno verde. Cuando eso explote, la Argentina, con el recurso eólico que tiene, cuenta con una potencialidad casi infinita.

Pero, antes, hay que cruzar el desierto.

Como son temas que terminan siendo de exportación, el factor coyuntural ya debería estar más que encaminado, no será una barrera para estos proyectos. Además, estarán atados a contratos de largo plazo, que es la forma de hacerlos viables. Quedarán encapsulados.

¿Qué otros sectores mira más a corto plazo?

Se empieza a ver esta veta de oil & gas, que es muy importante. Tendrá buena estabilidad en los próximos años. En renovables, vemos una eventual potencialidad en unos años. Con un poco más de claridad, también la minería, con el litio o en general. Para nosotros, puede aparecer otra industria potente y de exportación. Por ahora, ahí hicimos más presupuestos que contratos cerrados.

Tu opinión enriquece este artículo:

¿Sabés cuánto cobra Neura por una nota que le hizo a Lucas Salim de Grupo Proaco? (el precio te va a sorprender)

En el cambiante (y acelerado) mundo de los medios de comunicación, las plataformas de streaming están ganando cada vez más protagonismo y revolucionan la manera en que consumimos noticias y entrevistas. Un ejemplo es Neura, la emisora multiplataforma fundada por Alejandro Fantino, por la que días pasados pasó Lucas Salim, fundador y CEO de Grupo Proaco. Estuvo sentado en la mesa de Santiago Bulat y Alan Zuchovicki en "El Inversor", hablando de la construcción y el blanqueo de capitales. 

Profesionales con historia: Mario Luis Galetto, el pediatra sensible que nos remite a la figura de los antiguos médicos rurales

(Por Melina Terraneo) Cada día se lo ve llegar a su consultorio con un pequeño bolso de mano y andar pausado, el esbozo de una sonrisa en el rostro, el gesto amable, como si en ese sencillo acto de entrar a escena y “ponerse el guardapolvo”, parafraseando a Cortázar, en esa tarea de “ablandar el ladrillo” se jugase la vida. Aquí repasamos su historia. 

 

Siempre Elisa: un emprendimiento familiar de infusiones con impacto social (y visión de exportación)

(Por Julieta Romanazzi) Fundado en 2021 en Justiniano Posse, Siempre Elisa es mucho más que un negocio de té y yerba mate, es un proyecto que fusiona una tradición familiar con un compromiso hacia la comunidad: por cada lata que vende dona un desayuno a un merendero. Más de 2.000 desayunos ya fueron donados, y quieren hacer crecer sus ventas no solo llegando a todo el país, sino también cruzando las fronteras internacionales. 

Crecen las franquicias argentinas en el exterior (la gastronomía y los comercios especializados, pican en punta)

Datos, solo datos: desde el 2015 las franquicias argentinas crecieron un 44% globalmente. En el país, solo en 2023 se incorporaron al menos 157 nuevas marcas franquiciantes al mercado, las redes de puntos de venta crecieron un 8,8% en promedio y el 79% de las marcas relevadas realizó nuevas aperturas, por lo que se estima que a principios de 2024 existen en Argentina 1.783 marcas franquiciantes con un total de 50.100 puntos de venta y que generan aproximadamente 245.000 empleos en forma directa. ¿Qué planean para el resto del año?

Los bancos redescubren al sector privado: Santander se hace amigo de Honda para financiar (e impulsar) las ventas de motos 0 km

A través de Santander Consumer, la entidad bancaria firmó un acuerdo con la principal marca en ventas en el país, para facilitar y alentar la adquisición de unidades nuevas, y apoyar a la industria en un contexto donde la compra de este tipo de vehículos se redujo un 26,4% interanual en el primer trimestre del año. Esta es una iniciativa que cobra especial relevancia en un momento en el que el Banco Central de la República Argentina ajustó las tasas de interés, buscando estimular la inversión y el consumo, lo que podría favorecer a quienes estén considerando financiar una compra de este tipo.