La bodega Chicco Zossi es como le gusta decir a sus propietarios, “dos veces la más antigua de Tucumán”, fue fundada en los primeros años del siglo 20, cuando no existían bodegas en nuestra provincia. Tras casi 70 años de funcionamiento, la bodega cerró y volvió a la actividad en los años 90, otra vez, siendo la primera empresa del rubro en nuestra provincia.
Con un siglo de historia sobre sus espaldas y de la mano de uno de sus representantes, Baltazar Chico Zossi, la bodega, que produce vinos de altura, se aventuró a la fabricación de espumantes, con el método tradicional de fermentación en botella.
“Estos son los primeros espumantes de Tucumán, realizados con el método tradicional, esto es fermentado en botella, estamos haciendo un brut nature y un dulce, de uva torrontés”, le contó a InTucumán, Baltazar, que presentó su flamante producto, durante la fiesta de los 10 años del Portal de Tucumán.
“Es toda una aventura fermentarlo en botella, estuvimos dos años probando cómo reacciona la uva torrontés a los distintos métodos de fermentación y nos decidimos por este”, agregó el titular de la bodega, que asegura que el 2018 será un gran año para los vinos tucumanos.