El primer trimestre del año llegó con una fuerte inversión de las pymes del campo. Así lo señaló el Índice de Inversión Pyme (IIP), que elabora la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) Garantizar, que indicó además que en ese período el 38% de las garantías tomadas por pequeñas y medianas empresas se destinaron a inversión real y productiva.
Según la SGR, se trata de “un dato que habla de estabilidad en este mercado”. “Este porcentaje está tres puntos porcentuales arriba del promedio de los primeros trimestres de la última década, aunque en el mismo periodo en 2017 logró el récord histórico con el 51%”, detalló.
En tanto, afirmó que las actividades económicas que más solicitaron garantías para invertir fueron la cría de ganado bovino, el cultivo de cereales, la venta de combustibles para autos, la venta de materiales para la construcción y la venta de supermercados mayoristas, entre otros.
“En primer lugar, gracias a nuestros estudios sabemos que en el primer trimestre las inversiones recién arrancan y van a ir creciendo a medida que avanza el año, ya que los proyectos de mediano y largo plazo suelen concretarse en el tercer y cuarto trimestre. Por ejemplo en 2016, el Índice de Inversión Pyme para el primer trimestre se estableció en el 37% y el último trimestre alcanzó un récord histórico del 61%. Por otro lado, venimos de un 2017 con el porcentaje de inversión más alto en la última década, que superó ampliamente las proyecciones que se habían estipulado”, explicó el director de Garantizar, Carlos Pirovano.
En ese sentido, destacó que hasta ahora casi cuatro de cada diez avales otorgados se volcaron a la economía real del país. “Observamos que, en los primeros meses del año, se atomizó la inversión real y aumentó el porcentaje de financiamiento destinado a inversiones en capital de trabajo. Además, y pese a la sequía, hay una clara inversión del sector agropecuario, con casi un tercio de las garantías financieras destinadas a la economía real”, subrayó Pirovano.
El informe señaló además que las provincias con más garantías financieras destinadas a inversión en términos nominales fueron Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán, Córdoba y Ciudad Autónoma de Buenos Aires.