En un escenario nacional atravesado por actualizaciones de tarifas y reordenamientos fiscales, Tucumán sostuvo su esquema eléctrico sin cambios en los valores para los usuarios. El interventor del Ente Regulador de Servicios Públicos de Tucumán (ERSEPT), Ricardo Ascárate, confirmó que la provincia no adoptará las modificaciones anunciadas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para Edenor y Edesur.
“Hasta diciembre no va a haber ninguna modificación en la provincia”, aseguró, y buscó llevar previsibilidad tanto a los hogares como a las actividades productivas y comerciales que dependen del costo energético para su funcionamiento.
El esquema tarifario comunicado por el ENRE alcanza exclusivamente al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), por lo que Ascárate remarcó que esa decisión nacional “rige específicamente para el área metropolitana de Buenos Aires y no afecta a Tucumán”.
En el caso local, la última revisión se realizó a comienzos de año y el proceso actualmente en marcha corresponde al período 2025-2030. “No voy a tocar ningún componente de la tarifa hasta que no tenga definido el nuevo cuadro tarifario para los próximos cinco años”, expresó el funcionario, al enfatizar que cualquier modificación futura será gradual y con horizonte de mediano plazo, buscando evitar impactos bruscos en la economía provincial.
Infraestructura y demanda energética
El interventor también hizo referencia al escenario estructural del sistema eléctrico tucumano y a las inversiones necesarias para sostener el crecimiento de la demanda. Destacó la repotenciación de la línea de alta tensión El Bracho–Cevil Pozo, que permitió duplicar su capacidad operativa, así como el plan de nuevas líneas y turbinas para reforzar el suministro en el Gran Tucumán y en localidades del interior.
“Logramos que no hubiera cortes por restricción de potencia el año pasado, y vamos a aplicar el mismo plan este año. El problema sigue siendo el abastecimiento en las transportadoras de alta tensión, que depende de inversiones nacionales”, explicó.
En ese sentido, subrayó la necesidad de avanzar en una segunda estación transformadora en la provincia, un proyecto postergado por más de 15 años y que resulta clave para la estabilidad energética futura. “Otras provincias ya tienen doble conexión; Tucumán tiene que mantener un plan ordenado para asegurar la estabilidad del sistema eléctrico. De eso depende nuestra industria, el comercio y el crecimiento”, concluyó.