Abeja Reina es un emprendimiento tucumano que comercializa productos de uso diario, amigables con el medio ambiente. Paula Llicas, de Monteros pero que vive hace muchos años en San Miguel de Tucumán nos cuenta sobre la ecotienda online que busca posicionarse en el mercado local y, a través de sus productos, concientizar a los tucumanos con el uso responsable y amigable con el medio ambiente.
“El emprendimiento nació en abril de 2020, éramos dos amigas a cargo, Marcela y yo. Actualmente estoy sola a cargo ya que Marcela se recibió de biotecnóloga y aceptó un trabajo en Capital Federal, por lo que me quedé a cargo del emprendimiento acá en Tucumán. Era una idea que venía rondando en mi cabeza desde 2019 cuando me di cuenta que casi nadie en Tucumán ofrecía este tipo de productos y los que se encontraban eran a precios excesivos o productos exclusivos para determinada clase económica. Por curiosidad, desde el 2016 venía interiorizándome en ecología y al ver datos tan preocupantes, empecé a hacer cambios en mi manera de vivir y consumir”, expresó Paula al inicio de la entrevista.
“Me acuerdo que mis amigas se reían cuando las obligaba a tirar los residuos separados cada vez que venían a mi casa. En el 2019, por consejo de una de ellas, Ceci, comencé a usar cosmética natural y descubrí un mundo totalmente diferente y hermoso. Pero no había mucha variedad en la provincia. Cuando me encontraba con Marcela siempre hablábamos un poco del tema, sobre todo de cosmética natural, reciclaje y sobre la poca actividad que había en nuestra ciudad al respecto (las dos somos oriundas de Monteros), ya que el cuidado del medio ambiente había sido promesa de campaña de las autoridades. Nunca fuimos de quedarnos quietas cuando algo molesta y está mal. Marcela ya venía siendo emprendedora de muchos años en otro rubro, yo soy organizada, ya venía averiguando presupuestos y ya habíamos trabajado juntas. Así que a partir de la decepción de políticas provinciales y municipales, empujadas por amistad y basadas en evidencias científicas sobre cambio climático y la relación con la contaminación que generamos, creamos la idea en enero del 2020 y la hicimos realidad en abril del mismo año, pleno inicio de pandemia pero no lo queríamos postergar más. El objetivo siempre fue y va a seguir siendo de crear conciencia y ofrecer opciones eco amigables accesibles para la mayoría. El nombre fue para honrar a las polinizadoras más importantes de nuestra tierra, las abejas”.
-¿Dónde está ubicado?
-En el barrio sur de San Miguel de Tucumán, a la vuelta de la plaza San Martín. No tenemos local físico por el momento, aunque soñamos con mis clientes que exista uno. Respecto a las ventas las hago de forma online con entregas y envíos en San Miguel y a Monteros.
“Los productos que vendemos son amigables con el medio ambiente”, afirma Paula y explica que lo de “eco amigable es un neologismo y se refiere a que algo es respetuoso con el medio ambiente, es decir, de alguna forma el producto busca vivir el día a día con la intención de no causar daño en los ecosistemas y prevenirlo cuando interactuamos con el medio. Todo esto, con el objetivo de enlentecer el cambio climático. Busco ofrecer productos de uso diario que generen menor huella de carbono a nivel de producción y logística que otros ofrecidos desde hace años en el mercado. No digo nunca que mis productos son 100% ecológicos, 100% naturales y 100% sustentable porque algunos no cumplen con todas esas características totalmente, pero si son más eco amigables que otros a los que estamos mal acostumbrados. Si bien ser 100% sustentable siempre es el objetivo, necesitamos cambios profundos en las políticas y en las producciones para que suceda. Mientras, nos sumamos al proceso en el día a día, siempre con honestidad y evidencias científicas para no caer en el fanatismo”.
Primer producto que lanzó Abeja Reina
Paula nos cuenta en profundidad sobre el primer producto que lanzó el emprendimiento tucumano. Se trata del Cepillo de dientes de bambú.
-¿Es totalmente ecológico?
-No, sería erróneo decirlo y el que lo dice, engaña. Es un cepillo hecho con un mango de bambú y cerdas de nylon (mismas cerdas que el cepillo tradicional de plástico para asegurar la higiene dental). El gran cambio es la reducción en la cantidad de plástico producido. Cuando finaliza la vida útil del cepillo (3-4 meses) se separan las cerdas del mango con una pinza de forma casera. Las cerdas se reciclan como plástico. Se puede llevar a los eco canjes o entregar en manos de un recuperador. El mango es totalmente biodegradable, se puede enterrar en una maceta o tirar al compost casero. Se descompone y vuelve a convertirse en nutrientes para la tierra en 180 días aproximadamente. El porcentaje de plástico en cada cepillo pasa de un 100% a un 3% para el de bambú. Un equilibrio ideal entre menos plástico consumido y una higiene dental asegurada. ¿Es perfecto? No, la mayoría del bambú usado para estos cepillos es cultivado en China y el transporte genera una huella de carbono importante. Es algo a mejorar. Igualmente hay mucha información sin fundamentos científicos o inverosímiles con respecto al bambú, la sustentabilidad de sus cultivos y los pandas. La ecotienda confía solo en la marca Meraki que utiliza bambú moso. Los osos panda consumen otras variedades de bambú, y en cuanto a sustentabilidad es uno de los árboles con mayor tasa de crecimiento en el mundo, y secuestra en su crecimiento grandes cantidades de CO2. No se utilizan fertilizantes, herbicidas ni riego artificial.
El segundo producto que comenzó a comercializar Abeja Reina, en plena pandemia, fueron las Esponjas vegetales. “Se trata de uno de los productos con menos huella de carbono disponibles en la ecotienda. Cosechadas en Monteros, se les hace un proceso de secado, limpieza y corte, todo a mano, y luego se vende. Es 100% natural, se esperan y respetan los tiempos de la planta (la luffa). Si la planta no da muchas esponjas o son pequeñas, se las cosecha de igual forma y se vende al precio que corresponde. Me pongo contenta cuando la planta me premia con esponjas grandes”.
Luego llegaron las Ecopads, “son discos de toalla de algodón y toalla towel más suaves para pieles sensibles, son desmaquillantes y sirven para rutinas de skin care. Es uno de los productos más económicos de la ecotienda. Reemplazan al algodón y discos de algodón que además de venir empaquetados en plástico, no son reciclables y para producirlo se usan pesticidas y se necesitan miles de litros de agua entre producción y riego de cultivos”.
-¿Entonces por qué optar por el disco de toalla de algodón que también utiliza algodón para fabricarse?
-Porque es reutilizable. Se lavan con agua y jabón y se vuelven a usar y duran años. Un disco de algodón común comprado en el supermercado o la farmacia se usa una sola vez y se tira a la basura como si no importara la huella de carbono que genera en el mundo. El aprovechamiento de los recursos es mucho mayor con el disco reutilizable.
-¿Es ecológico y natural al 100%?
-No, pero sí es más ecoamigable. La mejor opción, que es a la que apunto en un futuro, es usar toallas de algodón orgánico sin blanquear pero no se consigue acá en Tucumán.
En este sentido, Paula contó a IN Tucumán que también vende champús y acondicionadores sólidos, bolsas de tela, sorbetes de acero inoxidable, telas enceradas, filtros de tela para bebidas vegetales, jaboneras, almohadillas térmicas, ecoglitter, entre otros productos.
Distribución de los productos
Abeja Reina vende sus productos a través de Instagram y WhatsApp. “Los clientes ven un producto que les gusta en historias o en el perfil y consultan, o también pueden entrar a ver el catálogo con precios en el link de la biografía. Una vez que deciden su pedido, lo anoto con los datos y el cliente elige si se hace con envío de cadete o se pasa a buscar por barrio Sur en San Miguel de Tucumán”, comentó Paula a nuestro medio.
Asimismo, sostuvo que dentro de las avenidas principales hace envíos caminando cuando son pocos, “me camino todo el centro para disminuir la huella de carbono, pero a veces si se trata de distancias más grandes tengo un cadete de confianza que se llama Cristian. En el caso de Monteros, se retiran de un domicilio fijo. Mi mamá y mi papá me ayudan mucho con esto porque reciben a los clientes cuando no estoy ahí o les acercan los pedidos y también se hacen entregas en la zona del centro. Estoy buscando a alguien que haga cadetería y tenga todos los papeles del vehículo correspondientes, en esa ciudad”, añadió la emprendedora tucumana.
-¿Es difícil emprender en Tucumán?
-Es ser todo terreno, yo estudio Medicina, no tenía ni idea de números más que las dosis de los medicamentos. Tuve que aprender sobre redes, Marketing, economía, sacar fotos, etc. Así que fue un proceso duro, pero amo tanto la temática y creo firmemente en el objetivo de esta ecotienda que todo lo que hago es con amor y dedicación. Quiero dejarles a mis hijos y sobrinos un planeta limpio y un futuro seguro. Por eso hago mi parte con este tipo de negocios”, enfatizó Paula.
A su vez, agregó: “Además, tener la ecotienda me ayudó con la depresión, con la falta de trabajo porque casi nadie acepta a estudiantes con carreras pesadas, y este emprendimiento me da tantas satisfacciones que vale la pena el sufrimiento cada vez que aumentan los precios o cuando las cosas no salen como estaban planeadas”.
Paula destaca además que “el tucumano apoya mucho a los emprendedores cuando vé que puede confiar en los productos, y si bien algunos buscan mucho precio, hay muchísima gente que apuesta por el cuidado del medio ambiente sin mirar la billetera. Yo creo que en parte es porque el contenido que hago es de venta pero también de difusión sobre Ecología y la gente busca el perfil e interactúa en las historias con los temas que comparto, a partir de ahí aprenden cuáles son las mejores opciones y quieren probar los productos. Me cuentan sus experiencias, los cambios que van haciendo en sus hábitos, lo que les gustaría cambiar en cuanto a políticas ambientales, etc.”.
Si bien Paula es la dueña de este emprendimiento, no está sola en este mundo del emprendedurismo, ya que cuenta con el apoyo de su familia, pareja y sus amigos.
“Con respecto a la ayuda, recibí la de mi familia, amigos, novio y mis clientes mismos que me recomiendan y hasta me invitaron a dar charlas en colegios. Todos colaboran en difusión, se animan a productos nuevos, y ya hice fanáticos a varios tucumanos del champú sólido. El emprendimiento no recibió ayuda económica de ninguna figura política ni del Estado, es hecho a pulmón a partir de ahorros. Pero este año el Ministerio de Salud nos invitó por primera vez a varios emprendedores a una muestra por el día del medio ambiente. Salió hermoso, me dio mucho estímulo y si bien no comparto muchos ideales con el Gobierno actual, me sentí orgullosa mostrando mis productos al Ministro de Salud. Tuve espacio para hablar de cosmética natural libre de disruptores endocrinos, sobre cómo podemos hacer nuestra parte en el día a día con lo que usamos, reducir el plástico de un solo uso y presionar para que haya cambios reales en las políticas ambientales. Espero ansiosa otro encuentro así, una seguidora que trabaja en el Siprosa me mandó la invitación”, recordó Paula.
-¿Qué mensaje le dejarías a los tucumanos que todavía no se han animado a emprender?
-Que sean originales y no se dejen vencer fácilmente. Busquen qué le falta a la gente, ya sea un servicio o producto, piensen en qué se pueden enfocar y cómo lo pueden crear. Usen las redes para difundir, pero no copien cosas que ya existen. Crear contenido es muy difícil y todo un laburo, así que inviertan neuronas, tiempo y plata. Busquen siempre que lo que ofrecen tenga la menor huella de carbono posible en el planeta. Piensen cómo se produce, de dónde vienen las materias primas, dónde van a terminar y cuánto van a durar. No importa el rubro.
Los tucumanos se están informando mucho sobre ecología y ya no va para nada la cantidad de plástico innecesaria en la que te envuelven el sándwich de milanesa o el fiambre en el almacén. Si alguien tiene el capital sería fantástico que exista un supermercado donde se pueda comprar todo a granel en envases reutilizables. Pero, sobre todo, y aunque suene muy estilo Cris Morena, les tiene que gustar lo que vayan a crear para emprender, eso ayuda a seguir a pesar de la situación económica difícil que atravesamos.
Al finalizar la entrevista, Paula Llicas afirmó que Abeja Reina “siempre está dispuesta a dar una mano a otros emprendedores, así como nosotros la recibimos de unas grosas como las chicas de Sinapsis, de Indias y muchos otros”, concluyó.
Si deseas obtener más información de la ecotienda Abeja Reina podrás visitar su Instagram aquí, también podrás observar su catálogo en el siguiente link, y si querés hacer consultas sobre precios y productos podrás comunicarte al teléfono 3863692462.