El Programa GERMINAR de San Miguel, es la historia de superación personal e impacto comunitario de 36 mujeres tucumanas, quienes participan desde 2016 en espacios de acompañamiento formativo para crear y desarrollar micro-emprendimientos productivos. De esta manera, contribuyen a la economía familiar y despliegan su espíritu emprendedor. El programa fue desarrollado en conjunto entre San Miguel y la Fundación Cultural del Norte.
La mayoría de las participantes que se suman son esposas de trabajadores agrícolas. A lo largo del curso, que es gratuito y de asistencia semanal, se avanza en el empoderamiento para que cada persona pueda desarrollar las herramientas necesarias para pensar, crear y hacer crecer su propio micro-emprendimiento. Cada emprendedora plantea objetivos concretos y desarrolla un plan de negocios, que luego les permite aplicar a un capital semilla para la financiación de cada emprendimiento.
Cada proyecto es elegido por sus propias protagonistas. Algunas de ellas optaron por fabricar muebles de cartón de alta resistencia, muñecos de tela o almohadones y bolsos con telas multicolores. Otras, se especializan en hacer conservas de fruta, licores o diversos tipos de panificación. Todas ellas transformaron una capacidad personal en un sustento familiar.
"Promovemos el espíritu emprendedor, pero nuestro principal foco es empoderarlas como verdaderas agentes de cambio. Mujeres que recuperen la autoestima, que sean modelo de superación para sus hijos, que se conviertan en referentes para sus pares y que contagien en la comunidad las ganas de transformar su propia realidad”, afirma Federico Böttcher Sorondo, gerente de comunicaciones corporativas y RSE de San Miguel.
En 2018, el programa inició su segundo ciclo de acompañamiento a los emprendimientos ya generados, para que sigan creciendo, accediendo a mayor capital y generando nuevas oportunidades. Los más avanzados se postularon en una convocatoria del Ministerio de Producción de la Nación para la obtención de Fondos Semilla y 3 de ellos obtuvieron un capital que aplicaron a sus emprendimientos. Por su parte, a través de un acuerdo con el Ministerio de Desarrollo social del Gobierno del Tucumán, los demás proyectos recibieron un refuerzo económico materializado en diversos equipamientos (hornos, máquinas de coser, heladeras, etc) necesarios para el crecimiento de cada uno.
Actualmente, se encuentran activos y en pleno desarrollo 32 emprendimientos, que siguen siendo acompañados por el equipo de la Fundación Cultural del Norte y están transformando el contexto de sus propias comunidades. Para fin de 2019, se espera que esté finalizada la inscripción legal de las 2 asociaciones civiles (una en el Norte y una en el Sur) que nuclearán a todas las emprendedoras en una institución formal que no sólo les ofrezca un sustento legal para potenciar sus negocios, sino que también las ayudará a representar a sus comunidades frente a las autoridades de gobierno y frente a eventuales empresas o instituciones con las que puedan generar alianzas para el desarrollo local.
"Nos conocimos en uno de los talleres, y nos asociamos para hacer panadería artesanal. El taller nos abrió la mente. Elegimos hacer panadería porque vimos que es un rubro que hacía falta en esta zona. Tenemos todas las expectativas puestas en poder salir adelante gracias a esto” –relatan Graciela del Valle Quipildo y Lorena Bustos, socias en un microemprendimiento de panadería casera.
San Miguel es la compañía líder del hemisferio sur en producción y distribución de cítricos frescos y alimentos procesados. Con cerca de 10.000 has productivas en diversos orígenes (Argentina, Uruguay, Sudáfrica y Perú), abastece a más de 300 clientes en 80 países. La compañía procesa anualmente 400.000 tons. de cítricos y exporta más de 150.000 tons. de fruta fresca.