Si bien el primer beneficiado con la llegada de las vacaciones es directamente el empleado, las empresas también deben organizar muy bien estos periodos para potenciar la productividad de sus equipos de trabajo.
Para algunas personas, las vacaciones no son síntoma de descanso y relajación, y su adicción al trabajo o el compromiso por cumplir sus obligaciones hacen que no anhelen, como la mayoría, la llegada de este receso laboral. Según un reciente estudio de Adecco, un tercio de los trabajadores no utiliza todos sus días de vacaciones.
¿Cuáles son los riesgos de no tomarse un descanso laboral?
Adecco Argentina explica cuáles son las principales áreas de la vida que se ven afectadas por riesgos de no desconectarse del entorno laboral:
- Salud mental: cuando el cerebro se acostumbra a la rutina, la motivación personal y laboral disminuye considerablemente, por eso tomarse vacaciones es necesario para desconectar y concentrarse en nuevas sensaciones, lugares y personas. Así, al regresar, se cuenta con mayor motivación y con una actitud positiva hacia la actividad laboral luego de haber desconectado.
- Salud física: a medida que el nivel de estrés incrementa, el cuerpo identifica que algo anda mal y las probabilidades de enfermarse aumentan. Es así que cuando hay una gran exposición al estrés y se acumulan largos periodos de trabajo sin receso, las defensas no son las mismas.
- Vida social: no tomar vacaciones potencia la ansiedad y el malestar del trabajador, por lo que los compañeros de equipo podrán notar que no está dispuesto al cien por ciento, alterando de esta forma el entorno laboral y la productividad individual y grupal.
¿Cómo organizarse antes de salir de vacaciones?
Para comenzar el periodo de receso laboral y disfrutarlo al máximo es importante dejar todo ordenado. De forma previa es esencial:
Conocer los procedimientos: las compañías utilizan diferentes procesos para organizar las vacaciones de los empleados, y probablemente sean más largos en las que haya equipos de muchos integrantes. Es importante que las empresas tengan bien definidos estos procesos y que se aseguren de que los empleados los conozcan.
Definir las funciones y los relevos: para que la organización pueda continuar con sus obligaciones diarias y cumpla con las responsabilidades sin alterar la productividad, es necesario planificar y establecer las funciones y responsabilidades que le corresponden a cada puesto de trabajo en los distintos equipos. Será importante priorizar y cubrir los puestos que requieran de mayor atención.
Elaborar un manual de procedimientos: ante cualquier eventualidad resulta útil contar con una guía donde se vean plasmadas las tareas y los procedimientos, para poder responder a todas las inquietudes que puedan surgir. Así, los empleados podrán recurrir al material para esclarecer cualquier duda, cumpliendo con las tareas asignadas de manera proactiva y exitosa.
Una vez que comienza el descanso, es clave lograr desconectarse totalmente para trabajar de manera eficaz. Resulta paradójico que muchos empleados pasen sus vacaciones respondiendo mails laborales, viendo los mensajes y resolviendo problemas. Para que realmente funcionen todos los puntos mencionados anteriormente, los empleados necesitan desconectarse totalmente de sus tareas, de manera que no necesite responder nada porque habrá alguien para cubrir sus responsabilidades. Así, cuando retorne será un trabajador bien descansado que podrá retomar sus ocupaciones de manera eficiente.