El nuevo embajador argentino en Estados Unidos, Fernando Oris de Roa, inició la semana pasada sus actividades y ya consiguió su primer logro: nuestro país volvió a ingresar al Sistema Generalizado de Preferencias, por lo que 700 productos nacionales ingresarán al país norteamericano sin aranceles.
Si bien es una noticia que merece que lugar destacado en todos los diarios, no extrañó a nadie que Oris de Roa, haya sido un factor fundamental en la negociación. Basta con mirar su currículum, con pasado tucumano, para darse cuenta que su gestión en el país del norte será, principalmente, la concreción de negocios entre ambos países.
Cuando hablamos del pasado tucumano del embajador, como un dato fundamental de su experiencia empresarial, no estamos exagerando. Oris de Roa fue socio y CEO de San Miguel, la mayor exportadora de citrus del mundo. El ahora diplomático fue un factor fundamental para que la empresa ocupe, hoy, un lugar más que destacado entre las empresas tucumanas.
En otros ítems de su extenso currículum, puede nombrarse que fue asesor en temas institucionales en la Corte Penal Internacional en La Haya, subsecretario de Inversiones de la Ciudad dentro del Ministerio de Modernización encabezado por Andy Freire, formó parte del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, y ha sido miembro del Consejo Consultivo del David Rockefeller Center For Latin American Studies y del consejo de administración de la Universidad de San Andrés.