Federico Nordheimer, CEO de la inmobiliaria rural homónima, destaca que, a pesar de montos blanqueados menores a años anteriores, el interés en el campo ha crecido. Durante la pandemia, mientras otros sectores sufrieron crisis, el campo mantuvo su rendimiento constante, lo que lo ha posicionado como un refugio de valor.
El blanqueo ha atraído a nuevos inversores, ajenos al agro, que ven en el campo una opción segura y fácil de gestionar. Con el respaldo de empresas de administración, esta tendencia refuerza la idea de que el campo ofrece estabilidad y rentabilidad.
Con expectativas positivas a futuro, el campo argentino se presenta como una inversión estratégica y de bajo riesgo, atrayendo a quienes buscan seguridad y crecimiento sostenible en un panorama económico incierto.