Durante años, la alta inflación y la inestabilidad económica hicieron que apenas el 5% de las operaciones inmobiliarias se financien con hipotecas, muy lejos de países como Chile o Estados Unidos. Pero el escenario está cambiando: con inflación controlada y tasas más competitivas, los bancos empiezan a ofrecer hipotecas en mejores condiciones.
Según Secco, esto no solo facilita el acceso a la vivienda sin contar con el capital completo, sino que permite construir un patrimonio y dinamizar el mercado inmobiliario. Si se consolida la estabilidad, Argentina podría entrar en una nueva etapa de expansión hipotecaria.