La negociación con el FMI (Fondo Monetario Internacional o IMF) por el nuevo acuerdo y desembolso de los valores programados para el 2019 y 2020, para este 2018, busca generar en primer término un shock de confianza en el mercado, dando una fuerte señal de que el precio del dólar está contenido y en segundo término, dar solidez al compromiso que tiene nuestro país con los acreedores, demostrando que el gobierno efectuará el cumplimiento de sus obligaciones. El apoyo internacional es en esta caso muy importante y en este sentido, el gobierno de los Estados Unidos ha elogiado la gestión del Presidente indicando que hizo lo correcto y actuando de acuerdo a las circunstancias, con lo cual queda en evidencia el apoyo de la principal economía mundial.
Esta devaluación del peso tiene también consecuencias negativas en los países vecinos en donde sus economías se ven afectadas no solo por la crisis argentina, sino también por los efectos del crecimiento de la economía americana y por la guerra comercial entre China y Los Estados Unidos.
Lo cierto es que al caer el valor del peso, se convierte para el extranjero en un atractivo singular, tanto para el turismo como para comprar productos y servicios.
Europeos, países de América del Norte y vecinos de América del Sur, ven una preferida plaza para el turismo, al favorecer el nuevo tipo de cambio.
Dos casos distintos para tener en cuenta:
- Uruguay: el peso uruguayo se apreció en estas últimas semanas, y el banco Central de ese país tuvo que intervenir para evitar que el dólar caiga más aún (algo soñado por nuestro BCRA) ,hoy estamos hablando de unos $32 por dólar. Con esto busca competir y actuar como una opción turística para este verano 2019 ,es sabido que gran parte del turismo uruguayo es argentino. La idea es brindar una alternativa devolviendo parte del IVA en las compras con tarjetas de crédito.
- Chile: a la inversa, sufrió también una devaluación, pero en lo que va del año menor al 4%, sacudida la economía del país transandino ,no solo por la crisis argentina, sino también por la guerra comercial EEUU-China, en donde el precio del cobre tuvo un revés provocando inconvenientes al ingreso de divisas en ese sector. Chile en el 2017 fue el mayor productor de cobre del mundo ,con aproximadamente 5,3 millones de toneladas métricas.
Para nuestra provincia en el plano exportador, caso cítricos y arándanos, el movimiento del tipo de cambio coloca al sector en una senda más competitiva, el aumento del combustible afecta el transporte de las materias primas y productos terminados, incidiendo negativamente en el precio final del producto.
Aparte de la importante devaluación, otro factor influyente es la elevada tasa de interés, perjudicial para el desarrollo de la actividad interna e impacta también de manera considerable sobre las tarjetas de crédito al momento de financiar viajes y gastos en el exterior.
Cayó la demanda de pasajes aéreos al extranjero y la relacionada con los dólares para viajes, ahora viajar fuera del país es sin dudas más costoso y alienta el consumo del turismo interno, el cual para ser sustentable, deberá hacerse de tarifas de transportes competitivas, tanto en el tramo aéreo como en el terrestre y los principales destinos, como la costa, contar con precios accesibles y consecuentes con la crisis actual.-
El efecto principal de la devaluación es sin duda la pérdida de poder adquisitivo, con una inflación proyectada para este 2018 entorno al 43%, es necesario que el gobierno consiga un acuerdo para el Presupuesto Nacional 2019 y a la vez coloque un freno a la escalada del dólar, que en las últimas jornadas de la semana pasada superó los $40, ya con la intervención del BCRA, todo necesario para dar señales que indiquen que nuestro país va a cumplir con solidez los compromisos con los acreedores y muestre un horizonte previsible en la materia económica.