Mientras tanto, los asalariados casados, con ingresos superiores a los $ 27.000, que tributan Ganancias y que pueden deducir la carga familiar, verán que su poder de compra se recuperará entre el 1% y el 3%.
El Instituto remarcó que si se agrega la eximición de Ganancias para el medio aguinaldo de diciembre, la brecha entre trabajadores de ingresos altos y bajos se ampliará aún más.
Para el caso de los solteros con salarios mensuales de $20.000 en 2015, el impacto negativo es aún mayor, ya que, además de reducirse sus flujos mensuales por la inflación, comenzaron a tributar ganancias este año, lo que incrementará su pérdida.
Luego, en una situación más favorable están los trabajadores formales. Este segmento registra una franja de 8,5 millones de trabajadores en relación de dependencia, que, por su productividad y por las propias condiciones laborales, su trabajo sólo le permite alcanzar retribuciones por debajo del mínimo no imponible de Ganancias”, advirtió el reporte.
Por otro lado, el Ieral propuso que, para asistir a los trabajadores con ingresos bajos, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) haga un esfuerzo adicional para complementar los ingresos familiares de los hogares con mayor cantidad de dependientes, y en una posición laboral inestable. “En paralelo, se podría liberar al sector privado de afrontar el pago del bono de fin de año. Esto ayudaría con la expectativa de recuperación de los sectores productivos y para sostener el empleo con miras al próximo año”, observó el organismo.