La fundación Federalismo y Libertad realizó un informe donde el equipo analizó la situación económica del país y especialmente repasó el fenómeno inflacionario del 2020 de la provincia de Tucumán.
En el informe, podemos observar un apartado que se titula “Inflación y Pobreza”, este fragmento, expresa: “Durante 2020, la inflación registrada por el Índice de Precios al Consumidor de Tucumán (IPCT) fue de 33,9% según cálculos de la Dirección de Estadísticas de la Provincia. Por su parte, el INDEC calculó que, a nivel nacional, el IPC fue de 36,1% para el mismo período”, detalla el documento.
A su vez, indica que “la inflación mensual de diciembre 2020 fue la más alta del año, con 4,2% en Tucumán y 4% a nivel nacional. El vecino país, Brasil registró en todo 2020 una variación de precios de 4,52% según IBGE, mientras que Chile tuvo una inflación anual de 2,5% según el INE. Con tasas anuales similares o aún menores a las tasas mensuales argentinas en el caso de los países vecinos, el caso argentino es curioso y hasta irónico", señala el informe.
En esta línea, el equipo de expertos que han realizado este informe, explican: “Ahora bien, si consideramos una familia integrada por padre y madre con dos hijos menores la Canasta Básica Total calculada por la Dirección de Estadísticas de Tucumán arroja casi $46.000 por mes, un 40% mayor que el año pasado. Si esta familia no logra reunir ese ingreso mensual, se considera que se encuentra bajo la línea de pobreza”, afirman.
También se detalló que, “para conocer cómo afecta la inflación a la pobreza, basta analizar la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total. La primera mide la línea de indigencia. Según la Dirección de Estadísticas de Tucumán, un adulto necesitaba $6.744 por mes para no ser indigente en diciembre de 2020, valor 54% superior al de diciembre de 2019. La Canasta Básica total subió en el mismo periodo un 40%: un adulto necesita $14.883 por mes para no ser pobre”, agregan en el informe.
Además, estudios de diferentes organizaciones a nivel nacional, revelaron que a nivel nacional los impuestos totales representan al menos un tercio del precio final de los productos, y los impuestos directos a las ventas como IVA e IIBB rondan entre el 13% y el 18%.
A modo de conclusión, sostienen: “La inflación es el gran palo en la rueda del progreso de la economía argentina. Ésta reduce el poder adquisitivo de los trabajadores y aumenta la pobreza. La disminución de la carga impositiva en los alimentos y productos de primera necesidad sería una forma de bajar los precios o los contendría por un tiempo. La reducción de los impuestos a las ventas como el IVA e IIBB tendrían un rápido efecto”.
Y, por último, afirman que “la creación o modificación de impuestos debe ser realizada por medio de una ley específica, que debe obtener aprobación en el Congreso. La inflación es un impuesto sin legislación que afecta principalmente a los sectores de menores recursos. El Gobierno intenta compensar esto con subsidios y asistencialismo que generan más gasto y más necesidad de impuestos, además de no representar una contribución sustentable o de largo plazo, generando un círculo vicioso severo, pero no irremediable”, concluye el informe.
Cabe destacar que, en el documento también se puede observar un análisis respecto al sector educativo de Tucumán donde se lo compara con otras provincias respecto a las políticas de Estado en cuanto a inversión en dicho sector, entre otros detalles.
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