A medida que pasan los días, la economía transita por un sinuoso camino en nuestro país y esto la hace cada vez más inestable. En este sentido, los últimos indicadores destacan un crecimiento de la misma, un mercado calmo y una leve baja en la inflación. Sin embargo, la tendencia a la baja que experimentó el dólar en el último tiempo se vio afectada en estos últimos días, cuando sufrió un incremento.
Ante este contexto, y aprovechando su paso por la provincia, IN Tucumán dialogó con Guillermo Oliveto. El CEO de Consultora W y especialista en consumo, sociedad y estrategias de marca y comunicación, analizó el presente del mercado y brindó sus perspectivas acerca del futuro de la economía en la Argentina.
“Que las cosas están más calmas es real y lo registra la propia sociedad. Lo que dice la gente es ‘estamos en pausa’. De ese modo empezó a girar la mirada y empezar a imaginar un poco más lo que puede venir para adelante. Eso se traduce en un cambio en las expectativas económicas de acá a un año. En abril, 40% de la gente creía que la economía iba a estar peor dentro de un año y solo el 24% creía que iba a estar mejor. En junio eso se dio vuelta como un espejo, 42% cree que va a estar mejor y 26% cree que va a estar peor. Cambió el registro que tiene la sociedad sobre lo que puede llegar a suceder con la economía en el futuro qué sería de corto o mediano plazo”, aseguró.
El especialista afirmó que el resultado de las elecciones será fundamental para determinar cómo puede continuar la economía del país, y aseguró que todo esto se basará en la conjugación de cuatro cosas: “La estabilidad del dólar, que sería la condición de hierro para que esto se mantenga; la consecuente y progresiva desaceleración de la inflación; la llegada progresiva, pero a la vez creciente de mes a mes de los sueldos nuevos y los acuerdos salariales; y por último el conjunto de medidas de estímulo de consumo que lanzó el gobierno el 17 de abril y que profundizó en adelante con nuevas medidas”.
Luego, el analista hizo alusión al consumo asegurando que, de manera errática, el consumo va a ir de menor a mayor. “A principio de año había una pérdida adquisitiva de 12% similar a la que fue el promedio del año pasada, con pérdida de empleo. Todo esto, restó de algún modo dinero u oxígeno al consumo. Esto intentó revertirse a partir del mes de mayo y fundamentalmente del mes de junio. Hubo algunos indicadores que sorprendieron a los mercados, fundamentalmente el crecimiento de la venta de electrodomésticos”. Agregó que el ingreso de las cuotas sin interés fue muy celebrado por los consumidores y llevó a que haya mejoras en las ventas de los shoppings, que en el mes de junio crecieron en el orden de 40 % anual en dinero y 25% en las ventas.
“No estamos esperando ni un bum, ni una fiesta, ni una recuperación muy rápida. Estamos esperando, lentamente, de menos a más y ante la posibilidad de que el consumo vaya saliendo del pozo en el que estuvo durante 8 meses. En junio esperamos que las ventas de alimentos, que venían mejorando mes a mes, siguieran creciendo y en realidad cayeron. Entonces, la pregunta es ¿por qué?, y ahí vemos que junio fue raro porque tuvo el apagón, tuvo una semana con dos feriados. Ante eso, nosotros tenemos una tesis y es que lo que se estimuló en junio fueron los bienes durables, autos, electrodomésticos y mejoraron los shoppings en un mercado en el cual todavía le falta plata”, lanzó.
Oliveto destacó que es incierto el determinar el futuro de la economía y plantear un hipotético escenario económico. “No sabemos cómo van a reaccionar, habrá que ver si el 27 de octubre hay un resultado definitivo o no. Está claro que un cambio en la situación al mercado los puede poner nerviosos y después habría que ver con las herramientas que cuenta el Gobierno para terminar de gobernar el 10 de diciembre. Entiendo que buscarán llegar a esa instancia de la mejor manera posible, si ese fuera el caso”, explicó.
Finalmente, el especialista indicó que para incentivar el consumo y que a la vez la inflación sea lo más baja posible, hay que seguir una línea con marcadas políticas económicas y afirmó que en el Estado lo tienen claro a eso. “Digo que el Gobierno lo tiene claro porque lo demostró el Banco Central con las medidas que anunció para mantener el dólar estable o sin movimientos bruscos y que no haya ningún tipo de irrupción cambiaria. Lo que te genera el dólar estable es confianza y certidumbre. Si mirás el Índice de Confianza del Consumidor subió casi más de 9 puntos entre abril y junio. Quiero decir que la gente está empezando a recuperar la confianza, y si hay medidas de estímulos mejor para el consumo crezca y el contexto económico mejore”, cerró.