Tucumán está atravesando un rotundo, apresurado y enorme crecimiento, tanto en lo empresarial como en lo económico. El ala principal de este crecimiento la encontramos principalmente de la mano del sector turístico.
El proceso de transformación se lo percibe en las diferentes áreas de la provincia, pero es la hotelería y el turismo quienes impulsan de manera directa este crecimiento. “Creo que el crecimiento está con un puntapié inicial. El 2016 fue bisagra para entender que la ciudad puede recibir mucha cantidad de gente, muchos congresos, eventos, tener porcentajes de ocupación muy altos alcanzando niveles récords” afirma Martín Remo.
El directivo del Sheraton, hoy uno de los principales hoteles de Tucumán, arribó hace tres años a nuestra provincia, proveniente de Córdoba, pero su trayectoria y años en el sector son bastos para tener palabra autorizada: “Para que nuestro sector crezca, necesitamos que las empresas crezcan también, que la conectividad continúe en aumento, entre otras características que van de la mano para el crecimiento del sector”.
Desde Sheraton entienden de las ventajas a nivel corporativo que ofrece Tucumán y buscan explotar al máximo esta faceta. “Tucumán tiene una particularidad que es tener mucho movimiento de eventos. El tucumano es así, te vincula, te recibe, te contiene y siempre genera un encuentro ya sea un evento social, corporativo, un congreso o convención, lo que fuere, pero siempre hay eventos y todos los hoteles de la provincia tenemos la posibilidad de contar siempre con algún evento” sostiene Remo.
Y agrega: “Nosotros básicamente tratamos de que ese mercado corporativo, que es el que se aloja, conozca que en el hotel tenemos un salón para mil personas, además de un bloque con otra sala en un entre piso en la que se puede generar reuniones para 300 personas, lo que deriva en una potencialidad de brindarles, a través de un centro de convenciones, reuniones y congresos para 1.300 personas. Sin dejar de lado, por supuesto, que contamos con el restaurant más grande de Tucumán, donde 800 o 900 personas pueden disfrutar de la gastronomía en el hotel”
El nombre del hotel y su presencia internacional supone una facilidad a la hora de vender el producto. Sin embargo, Martín deniega esta posibilidad y, si bien, acepta que “la marca es reconocida y a veces es fácil entrar por allí”, advierte que existen barreras que superar a la hora de captar a los clientes como lo es la cuestión económica, la cuestión de saber atraer más allá del simple alojamiento, y la de realizar eventos de interés general. “Tratar de superar esas barreras, nos deja en un lugar en donde nosotros somos los que tenemos que buscar la demanda, para ello tratamos de entender lo que quiere cada cliente”.
Por último, Martín indica que se mantienen expectante en cuanto a las reformas económicas propuesta por el Estado, aunque admite que la contratación de personal depende de la demanda que contenga el hotel. En cuanto a la temporada de vacaciones de verano afirma que ya están trabajando para “lograr que los turistas se hospeden en la capital tucumana como base operativa y de aquí se dirijan al resto de los diferentes corredores turísticos, tanto de Tucumán como de Termas de Río Hondo y Salta”.