Cabe destacar que dos meses atrás, Brasil se ha convertido en el primer país en autorizar el cultivo comercial de caña transgénica con el evento Bacillus thuringiensis (BT). Los técnicos estiman que la diatraea hoy está causando pérdidas por U$S 1.500 millones y ya están trabajando para añadir rasgos de tolerancia a herbicidas y de producción de otros tipos de proteínas insecticidas.
El show no se acababa en la feria. Pudimos visitar uno de los 200 ingenios típicos de la zona. Aquí no se trata de fábricas de azúcar, sino de verdaderas usinas energéticas. De la molienda de la caña se extrae el jugo del cual se produce alcohol y azúcar. El residuo llamado bagazo, se utiliza para alimentar las calderas aptas para quemar biomasa, que generan la energía necesaria para hacer funcionar la planta y exportar los excedentes.
El alcohol es transportado desde los ingenios por ductos hacia los centros de consumo, a más de 300 km, lo que impacta en un importante ahorro de combustible, menores emisiones de CO2 y menor tránsito de camiones por las carreteras.
La ciudad de Sertaozinho, ubicada a 10 kilómetros al oeste de Riverao Preto en el Estado de San Pablo, es considerada la capital de la bioenergía brasilera, concentra 700 industrias que entre todas producen todas las piezas necesarias para construir una usina sucro-alcoholera.
Esta pequeña localidad exporta por valor de U$S 500 millones al año. El Estado de San Pablo tiene implantadas 4,5 millones de hectáreas, equivalente a 10 veces lo que se cultiva en Argentina y a la mitad de la caña total del país. En Brasil, el sector sucro-alcoholero contribuye con el 20 por ciento de la energía primaria.
En la entrada a la feria, flameaba la bandera de Brasil con la popular frase “Orden y Progreso”. Las mejores palabras para sintetizar lo que representa Sertaozinho.
Congreso de Técnicos de Azúcar Bajo el lema “Energía cultivable, la próxima página”, los ingenieros Jorge Scandaliaris y Juan Carlos Mirande, estuvieron durante la feria de Fenasucro & Agrocana promoviendo el próximo Congreso Mundial de Técnicos de Caña de Azúcar.
Este importante evento que viene llevándose a cabo desde 1924 reúne cada tres años a investigadores, técnicos e industrias del sector, con el objetivo de intercambiar conocimiento y experiencias entre las distintas partes involucradas en la cadena sucro-energética.
La próxima edición se llevará a cabo por primera vez en nuestro país, más precisamente en la provincia de Tucumán a mediados de 2019. Se espera la concurrencia de 3.000 técnicos de más de 60 países.
Scandaliaris cuenta que el lema hace referencia al potencial de generación de bioenergía que tiene la caña de azúcar y que aún se encuentra sub-explotada en la mayoría de los países. “La cadena sucro-alcoholera es la principal fuente de empleo en el NOA y la realización del Congreso en Argentina permitirá identificar con mayor precisión los caminos a seguir para que el sector pueda seguir expandiéndose”, afirmó Mirande.