Creció la producción industrial del país pero la situación se complicaría

El Indec mostró un buen desempeño del sector, pero los analistas ven que la corrida complicará el panorama en los próximos meses

En abril la actividad industrial mostró una mejora interanual de 3,4%, según el EMI publicado hoy por el Indec. El dato es bueno pero un matiz debe ser destacado: compara contra un abril de 2017 que tuvo una caída fuerte de 2,6%. Es decir, a partir de mayo empieza a comparar contra meses de recuperación y entonces ya de por sí cabe esperar mermas en el rendimiento. Pero además en mayo podría comenzar a pegar el efecto de la corrida cambiaria y la devaluación sobre la actividad y se espera que la recuperación comience a verse interrumpida.

En el cuarto mes hubo algunos cambios respecto a los motores que impulsaron la industria a través del tirón de demanda: si bien la construcción siguió siendo protagonista, el agro, que viene en caída, aportó menos. La automotriz, por su parte, mostró un crecimiento extraordinario, no sólo por la demanda de las exportaciones sino también por el mercado interno. A través de un comunicado, desde Hacienda celebraron que la industria “ya registra 12 meses consecutivos de crecimiento interanual, algo que no ocurría desde 2012”.

El que todavía no vio reflejada la mejora reciente de la actividad industrial fue el empleo. Lo detalló la analista de la consultora LCG, Lucía Pezzarini: “El empleo en el sector sigue en baja: en el último año expulsó a 16.000 trabajadores (900 en abril). Y si se compara contra el máximo (septiembre de 2015), las bajas ascienden a 71.000. La recuperación despareja de los sectores y la automatización de tareas explicarían esta tendencia”.

Por su parte, el economista jefe de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, destacó la recuperación del sector pero mostró alguna alarma acerca de lo que se viene, con devaluación de más de 20%, persistencia inflacionaria y prevista caída del consumo: “Buenos datos de crecimiento de la industria en abril 2018. La performance del PIB en el primer cuatrimestre cierra con crecimiento en torno al 3% interanual, pero esos datos aún no captan el impacto de la corrida (saltó del dólar, suba de tasas y aceleración de la inflación)”.

Coincidió Pezzarini, quien agregó algunos ingredientes: “Para los meses siguientes anticipamos un peor desempeño del sector industrial en relación con los previos. Varios factores jugarán en contra: menor crecimiento esperado para Brasil, cuya economía además se mantiene estancada desde diciembre, desaceleración de la construcción, encarecimiento del crédito y de insumos importados también. Contrariamente, un tipo de cambio más elevado beneficia a los sectores que compiten directamente con productos importados. Lograr dinamizar las exportaciones demandará la difícil tarea de sostener la ganancia de competitividad obtenida tras la suba reciente del tipo de cambio”. Es decir, que la inflación no se coma la depreciación.

Aunque se prevé que también afloje en adelante, la construcción, que tuvo un muy buen abril, fue clave para la industria desde la demanda, tal como explicó Pezzarini: “Metálicas básicas (creció 20,2% interanual) y minerales no metálicos (11%), sectores que proveen insumos a la construcción, fueron dos de los sectores que lideraron la suba. En cambio, la metalmecánica excluida la automotriz creció apenas 1,6% por caídas de entre 15% y 25% de la producción de maquinaria agrícola”. También los agroquímicos mostraron una caída de 20,9% en abril y empujaron a las Sustancias y productos químicos (el sector de mayor ponderación) a caer 4,8%.

La otra gran protagonista fue la automotriz, que lideró en dinamismo y creció 27% interanual, tanto por la demanda interna como por la externa: las ventas de nacionales subieron 10% y las exportaciones 7,1%, gracias a la demanda brasileña pero también a las de Chile, Colombia, CentroAmérica y Paraguay, tal como detalló Pezzarini.

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