Para el Gobierno, salvar una vida es más importante que la economía, así lo planteó sin medias tintas desde el comienzo de la cuarentena obligatoria. La fuerte decisión del presidente tiene inevitables efectos sobre la economía y este parate económico golpea el empleo.
El 64% de los aproximadamente 19 millones de trabajadores de la Argentina, unos 12,1 millones de personas, están en riesgo de perder sus empleos por las políticas para contener la expansión del coronavirus, según precisa un informe de la consultora Analytica.
Dentro de ese grupo “en riesgo”, hay un subgrupo de “muy alto riesgo”, unos 5,5 millones de personas que se desempeñan fundamentalmente como trabajadores informales, monotributistas y autónomos. Una distinción básica que hace el informe es entre los trabajadores de los llamados “servicios esenciales”, que generan el 41% del PBI antes de impuestos. El resto de los sectores, señala, “está en problemas”.
Del relevamiento de Analytica se desprende que el sector comercio emplea al 19% de los trabajadores y está afectado por la cuarentena en casi 90%. Algo similar ocurre en la industria que emplea el 13% del total y tiene un 75% de sus empresas comprometidas.
El contexto no es alentador y los empresarios pymes son los que vienen alertando por las dificultades para hacer frente a las obligaciones del giro del negocio y de los sueldos. El Gobierno destinó $350.000 millones a través del Banco Central para una línea de crédito a tasa del 24%. Sin embargo, el acceso al crédito sigue siendo complejo para un universo de empresas que no califican.