La enfermedad más grave de las producciones de frutas a nivel mundial y que no tiene cura es el HLB (Huanglonbing) o greening, la cual se propaga y se transmite entre las plantas a través de un insecto llamado Diaphorina citri. “Si bien el HLB no afecta la salud de seres humanos ni animales, puede destruir la economía de la región, ya que las pérdidas provocadas por la enfermedad pueden alcanzar el 40% de la capacidad productiva en menos de 5 años”, había explicado la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus) en un comunicado el mes pasado, en el marco de la campaña #CuidemosNuestrosCitricos.
Ante esta enfermedad, en las últimas horas, se pudo saber que investigadores tucumanos de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) junto al Conicet desarrollaron un sensor para detectar de forma temprana el HLB y evitar que se propague la enfermedad a otros cultivos. “El dispositivo se basa en la detección de marcadores asociados a la enfermedad. Funciona por medio de una reacción química que capta la sustancia que los cítricos producen en presencia del HLB”, informó el sitio Argentina Investiga.
Cabe subrayar que la investigación corresponde a una tesis doctoral de Matías Trujillo, dirigido por la doctora en Bioingeniería e investigadora del Conicet, Rossana Madrid. Asimismo, quienes completan el equipo son: Martín Zamora, del mismo Instituto, María Paula Filippone de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la UNT, Carlos Grellet Bournonville del Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino y Lorena Sendín del Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino completan el equipo.
Avances
Como el sistema de detección temprana obtuvo resultados positivos en el laboratorio, actualmente comenzó el proceso de prueba en el campo, donde el sensor tendrá la forma de una tira reactiva, y posibilitará una ventaja sustancial. El biosensor se instalará en cada planta y en el transcurso de algunas horas se obtendrá el resultado.
En este sentido, Rossana Madrid, explicó que “la técnica que se emplea en la actualidad es la identificación visual de los síntomas, pero esto es posible cuando la enfermedad está muy avanzada. También se utilizan técnicas moleculares de diagnóstico, las cuales no son inmediatas. Deben llevar las muestras al laboratorio y requieren instrumental complejo y personal formado”, detalló la doctora en Bioingeniería e investigadora del Conicet.
Recordemos que el HLB afecta a la economía del sector, porque cuando una planta arroja resultado positivo de esta enfermedad, sus frutos pierden peso y tamaño, también disminuye su nivel de azúcar y aumenta su acidez, además de su alteración en color y forma, disminuyen su porcentaje de jugo, y como tiene cura, la planta debe ser cortada de raíz.
Por último, gracias a este avance de detección temprana de HLB, que tiene como protagonistas a investigadores tucumanos, se podrá tomar decisiones con anticipación, lo que evitará que la enfermedad se propague en los demás cultivos.