Para comenzar el año apostando a la producción y a fortalecer la industria, una empresa tucumana puso en marcha la incubación de huevos para la producción local de pollitos.
La firma cuenta con su propia granja de gallinas reproductoras de donde provienen los huevos para la planta, que cuenta con tecnología de última generación de origen belga.
Manuel Barinaga, propietario de la misma, brindó detalles acerca de la producción luego de recibir la visita del gobernador. En este sentido, expresó que sus expectativas son “que la firma crezca y se pueda duplicar la producción en poco tiempo, por el bien de la provincia y de la comunidad de Banda del Río Salí”.
Según el emprendedor, el proceso consiste en que la planta recibe los huevos de la granja, luego se desinfectan, clasifican y se conservan en frío por tres días. Transcurrido ese tiempo, ingresan a la máquina incubadora por 18 días. Luego los huevos se vacunan -un proceso novedoso en el país- y se transfieren a las máquinas nacedoras, donde el huevo permanece tres días y ahí se produce el nacimiento del pollito.
El paso siguiente es separar machos y hembras. Después se disponen en cajas de a 100 pollitos y se despachan al cliente. La expectativa de la planta es el incubando 100.000 huevos semanales. “Buscamos lograr un pollo fresco, con distribución inmediata y disminuir los congelados que vienen de otras provincias”, explicó Barinaga.
“Hay muchas posibilidades de crecimiento. Estamos llevando adelante más inversiones en nuestro campo para hacer también docencia y demostrar que, a pesar de las altas temperaturas tucumanas, se puede criar con tranquilidad”, añadió Barinaga con la esperanza de que la provincia pueda importar menos pollo y producir más de forma local.
El circuito productivo “genera mano de obra, compromiso y que el grano que produce Tucumán no tenga que ir necesariamente a los puertos, con el gasto de flete que eso implica, porque se queda aquí para alimentar a los pollos”, remarcó Barinaga.