En un mes excepcional para la bolsa, con acciones que subieron hasta un 50%, la que se llevó la peor parte fue la citrícola tucumana San Miguel, cuyo papel retrocedió un 15% a partir de una de las primeras decisiones de la administración Trump, que consistió en suspender por espacio de 60 días el ingreso de limones provenientes de la Argentina.
Tanto el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y la secretaria de Mercados Agroindustriales de esa cartera, Marisa Bircher, consideraron que esa medida puede derivar también en un retraso en el acceso a otros mercados externos.
El funcionario, de todos modos, quitó relevancia a la postergación determinada por Trump. Recordó que la misma medida de revisar lo actuado por gobiernos anteriores fue adoptada al asumir los presidentes George Bush (h) y Barack Obama, y confió en que todo está encaminado en lo que respecta a los limones argentinos.
Bircher, a su vez, advirtió que si se retrasa la apertura de Estados Unidos se dilatan otros mercados, pero por ahora sólo se postergó hasta el 25 de marzo la autorización que EEUU iba a formalizar el 23 de este mes.