Hace una semana el Colegio de Farmacéuticos recibió un golpe por parte de la Nación que lo multó con una suma cercana a los 6 millones de pesos. Ahora el gobierno provincial, aumentó las alícuotas a impuestos brutos y dejó en jaque a las farmacias más pequeñas.
De acuerdo a las estimaciones se verían afectadas cerca de 1.900 fuentes de trabajo en en el sector por la reforma que fue aprobada por el oficialismo en diciembre. “Buscamos proteger a 1.900 familias. El aumento de la alícuota, que nosotros votamos en contra, ha dejado a las farmacias en estado de coma. Ha sido tal el impacto de la medida que las farmacias son económicamente inviables”, afirmó José María Canelada, en conferencia de prensa.
Los trabajadores -1.500 de farmacias y 400 de droguerías- podrían no ser los únicos afectados. “Aquí se presentan dos escenarios con este aumento: o las farmacias cierran y muchísimas familias se quedan sin trabajo, o las farmacias se ven obligadas a no trabajar con obras sociales. Lo que pasaría en este caso es que todos los beneficiarios del Subsidio de Salud podrían quedarse sin comprar medicamentos, que no es cualquier bien comercial; es un bien social, indispensable porque está en juego la vida de los tucumanos. Advertimos que esto es muy grave, por eso planteamos con la legisladora que las alícuotas de ingresos brutos deben volver a como estaban en diciembre.”, explicó el parlamentario radical.
En rigor, el sector farmacéutico vio incrementarse los impuestos en 100% para el caso de las ventas al por mayor y un 40% al por menor. Sobre 100 pesos que gana un farmacéutico, 70 corresponden a lo que paga por el valor de la droga. De los 30 pesos restantes, si trabaja con obras sociales, le quedan 15. Sobre esos 15 se cobraba la alícuota que era de 2,5% y ahora pasó a 3,5%. El margen de ganancia era muy pequeñito y ahora será casi inexistente. Por eso, esta vez esperamos que el oficialismo escuche la voz del sector y puedan retroceder”.