En las últimas horas, el gobernador tucumano, Juan Manzur, quedó en el centro de la escena. El motivo fue un polémico proyecto de ley que daría surgimiento a un monopolio en la distribución de medicamentos. La iniciativa fue aprobada por la mayoría de legisladores tucumanos y la firma beneficiaria es la Droguería Suizo Argentina, que gozará de exenciones impositivas para instalarse en la provincia. Este hecho generó el repudio entre la oposición local y las empresas que forman parte del sector.
El texto que lleva la firma del mandatario tucumano y del ministro de Economía, Eduardo Garvich, exime “por un plazo de cinco años, del pago del Impuesto sobre los Ingresos Brutos a la firma Suizo Argenti S.A., CUIT N° 30-51696843-1”. De esta manera, significaría un perjuicio a las arcas provinciales porque habría una exigua inversión relativa, que sería de $400 millones en un plazo de años, además de que la generación de empleos sería muy baja.
Esta situación alteró los ánimos de la oposición y fue el legislador provincial José Ascárate, de la Unión Cívica Radical (UCR), quien realizó un descargo en redes sociales en contra del proyecto de ley de Manzur. El funcionario apuntó contra el mandatario alegando que las excenciones impositivas que promueve el oficialismo podrían instalar una competencia desleal. Según denuncia el legislador, esta situación perjudicará a las droguerías que funcionan desde hace años en Tucumán y que emplean a más de 2500 personas (ver aquí).
La empresa en cuestión, Droguería Suizo Argentina Grupo Comercial del Plata, es una mega corporación que data del año 1920 con sede en Ramos Mejía y que opera con una red de distribución en varias provincias. Su facturación anual se calcula en más de 8.000 millones de pesos anuales de los cuales unos 400 millones los factura en la provincia de Tucumán.
Una vez aprobado el proyecto solo queda que el Ejecutivo promulgue la ley, algo que se da por descontado. De este modo, la firma se beneficiará con una desgravación del 5% de ingresos brutos. Esto tendría un impacto de cerca de 20 millones de pesos algo que, según demandó Ascárate, alcanzaría para pagar toda la infraestructura que pretende montar la empresa en tan solo 20 meses.
Por otra parte, el funcionario destacó que este monopolio, por parte de la Suizo Argentina, obraría en favor de un aumento de los medicamentos que tendrían que pagar los tucumanos, además de fundir a los pequeños laboratorios y distribuidores locales. La propuesta de la empresa es generar cien puestos de trabajo, aunque se cuestiona que sería una cifra insignificante a comparación de los 2.500 a 3.000 puestos laborales que se perderían en la provincia por el cierre de quienes no puedan resistir la presión fiscal ni competir con esta empresa. Leé el proyecto de ley completo aquí.