La fábrica Papelera Tucumán pidió autorización en la Secretaría de Trabajo, para poder cerrar sus puertas por dos semanas y paralizar la producción. El principal argumento de la firma es poder reducir sus costos para superar una crisis económico-financiera que atraviesa.
Lo que generó preocupación entre la planta de trabajadores quienes temen perder sus fuentes laborales. El Sindicato de Obreros Papeleros de Tucumán informó que si se produce el cierre de la fábrica se suspenderían a 150 trabajadores. “Los propietarios asumieron el compromiso de que los sueldos no se reducirán y que se abonarán en tiempo y forma”, explicó Lucas Lezcano, secretario adjunto del sindicato.
La Dirección de Trabajo Provincial requirió a los representantes de la firma, documentación que pruebe tal crisis económica para poder dar autorización al cierre de la planta. “En la próxima audiencia, los abogados de la empresa se comprometieron a traer el resto de la documentación probatoria”, afirmó Ricardo Veliz, director del organismo laboral.