La compra de autos 0 kilómetro continúa deprimida en este arranque de 2019, con una caída del 47% hasta el 9 de enero contra igual cantidad de días de mismo mes de un año antes. En 2018 el patentamiento de autos cayó un 10,9% interanual, tras cerrar diciembre con un desplome del 40,6% con respecto a igual mes de un año antes.
La explicación: la suba del dólar de más del 100% durante 2018, una inflación que cerrará en ese período cerca del 45% y, consecuentemente, un incremento de más del 80% en el valor de los automóviles. Los salarios, sin embargo, avanzaron menos de un 30%.
El presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), Alberto Príncipe, aseguró a ámbito.com que “los planes de autoahorro se caen día a día porque, sobre todo en los autos más populares, se llegó a triplicar la cuota, pero los sueldos no acompañan en la misma proporción. Para la mayoría de los suscriptores, son cuotas impagables”
Cómo darse de baja
El primer asunto a considerar es que los adjudicatarios (que ya cuentan con el bien en su poder) no pueden devolver el auto sin cancelar la deuda. Caso contrario puede haber una ejecución prendaria: el vehículo es secuestrado, rematado y en caso de que el precio de venta no alcance para cubrir el saldo deudor, éste pasa a los garantes del adjudicatario.
El adjudicatario, como otra opción, puede transferir el plan de autoahorro a otra persona, pero esta operación está sujeta a la aprobación de la administradora, como acreedora, porque están involucrados garantes y la prenda.
Mi recomendación es que los suscriptores se sienten a renegociar las cuotas”. (Mario Vadillo, referente de ONG Protectora)
En referencia a los adherentes (que aún no cuentan con el vehículo), deben notificar a la administradora del plan que decidieron darse de baja, para dejar por sentado que se pretende recuperar el dinero y para que éstas queden obligadas a comunicar el momento del reintegro del importe.
La devolución de la cuota base (la última cuota pura, actualizada al valor del último que entregó la administradora) se producirá al finalizar el plan. A ese importe se le deberá restar los gastos administrativos y –en el caso de no avisar– una multa por no haber hecho notificado la baja del plan, que llega al 4%.
La notificación de la baja por parte del adherente también debe realizarse para evitar la prescripción de ese saldo acreedor.