Las ventas en los supermercados significaron entonces un total de $50.815,5 millones, durante los meses de enero y febrero, es decir con un incremento del 18,8% frente a 2016. A pesar de ello, el incremento se encuentra por debajo de la inflación acumulada en el período que ascendió al 34,3% internaual.
El informe del organismo también demanda que los rubros Alimentos y Bebidas en el segundo mes del año tuvo un crecimiento nominal del 22,1%, más que del promedio general. Dentro de esta categoría los sectores con mayor crecimiento fueron Lácteos (25,9%), Almacén (23,4%), Bebidas (23,3%) y panadería (22,6%).
Por último, el relevamiento del INDEC muestra que los consumidores se inclinaron más hacia firmas o canales de venta más pequeños. Según el organismo, la facturación de las cadenas medianas incrementó un 22,3% interanual contra el 14,9% de las grandes cadenas.