La citrícola es la industria por excelencia en nuestra provincia. Argentina es el principal productor mundial del limón “tipo siciliano” y Tucumán, el mayor productor del país. Es por eso que esta actividad agroindustrial constituye la segunda actividad productiva más importante de nuestras tierras.
Para mejor, desde un tiempo a esta parte, los productores no dejaron de recibir buenas noticias, Desde la apertura y el reingreso del limón a Estados Unidos (a partir de la llegada de Donald Trump), que esta industria no deja de sumar nuevos puertos extranjeros adonde llegar con su producto.
En este sentido, la industria se rogocija con la posibilidad de sumar nuevos mercados a su lista. Es que la semana pasada, por medio de la ronda de negocios desarrollada durante el Congreso Argentino de Citricultura, expertos, productores y compradores asiáticos conocieron el limón tucumano, verificaron el proceso de producción y se mostraron interesados en avanzar hacia futuros acuerdos comerciales con la provincia.
De esta manera, a los países a los que podría llegar el producto tucumano es a Emiratos Árabes, India y Corea, tres países asiáticos que representan una marcada importancia cuando de consumo se habla.
Emiratos Árabes habitualmente importa limones de Sudáfrica, presenta una mayor predisposición para importar el producto, ya que una carga de limones demora un promedio de 15 días en llegar, mientras que desde la Argentina, tarda unos 45 días. Sin embargo, la baja producción de Sudáfrica en el último año, y su preferencia de exportar a mercados europeos, redujo la cantidad de limones en dicho país.
Por su parte, el mercado indio se consumen, mayormente, limas y no limones. Sin embargo, se busca reactivar el consumo de este producto y, por ello, han comenzado a buscar proveedores. Aunque no existe actualmente un convenio de exportación, ya se han comenzado las negociaciones para comercializar productos a ese país.
Por último, en Corea el consumo se reparte entre limas y limones pero en una cantidad muy baja. La importación de limones asciende sólo a U$S 39.000 anuales. El desafío con el mercado coreano es el desconocimiento de los consumidores sobre el uso de la fruta cítrica y el objetivo es poder difundir e informar acerca de las distintas formas en las que el limón puede ser utilizado, tanto en la gastronomía como en otros ámbitos, para reactivar el consumo en el país y aumentar el nivel de importación. Los principales proveedores de Corea son Estados Unidos y Chile dependiendo del momento del año.