En abril, el Banco Central había lanzado un plan de refinanciación para las tarjetas de crédito como ayuda ante la cuarentena decretada a fines de marzo. Dicho plan consistía en $147 de interés cada $1000, con una tasa del 43% para los saldos impagos con vencimiento entre el 13 y 20 de abril, con una financiación en nueve cuotas iguales y con tres meses de gracia. Sin embargo, ahora comenzaron a llegar resúmenes con importes superiores a lo pactado.
En el mes de agosto llegó la primera cuota de esas nueve, y para muchas personas el monto supera lo dispuesto por el Banco Central en el mes de abril. En este marco, la consultora CERX (Centro de Economía Regional y Experimental), registró algunos casos en los que tenían una deuda de $40.000 y deben pagar $4.500 de cuota y unos $2.800 de interés con IVA incluido. En otro caso, por ejemplo, con una deuda de $82.000 llegó una cuota de $9.100 e intereses de $5.800.
En este contexto, la sorpresa se dio porque la financiación anunciada por el Banco Central en su momento no incluía el IVA. Además, se da también en un momento en que la recuperación económica del país todavía no se puede encaminar. Si bien hace un tiempo comenzó a reactivarse muchas de las actividades económicas, todavía no alcanza para palear y recuperar todos los meses perdidos durante el aislamiento. También es importante remarcar que cada entidad bancaria privada tiene costos de mantenimiento particulares que influyen al momento de calcular el monto a abonar.
Por su parte, el vicepresidente del Banco Nación, Matías Tombolini, explicó la metodología que se aplicó para la refinanciación del pago de tarjetas. “Acá hay una decisión de política pública en el que en el momento en el que tus ingresos se fueron a 0 te dijeron pará, el sistema financiero no tiene que ganar, te congelo la deuda, te construyo un puente entre abril y agosto para que vos recuperes tu nivel de ingresos y esa deuda la de abril te la refinanció en nueve pagos”, argumentó.
"La medida fue del Banco Central para todo el sistema financiero. El Banco Nación no gana, en cuatro años de la gestión anterior el patrimonio se achicó a la mitad”, explicó Tombolini. En esta línea, aclaró que "los bancos ganaron plata, los bancos privados sobre todo. El sistema financiero es el gran beneficiado, sin lugar a dudas. La banca pública y la banca privada tienen roles distintos”, consideró.