La semana pasada, el Gobierno de Tucumán lanzó el “Programa de Lucha contra el Abandono Escolar”, el cual tiene como objetivo evitar la deserción de los alumnos que no lograron conectarse con sus docentes y asegurar “el menor daño posible” en la escolaridad.
“La gravedad que la pandemia genera en todos los aspectos nos obliga a trabajar para que el daño en la escolaridad de los niños, niñas, jóvenes y adultos de la provincia sea el menor posible”, indicó el ministro de Educación de Tucumán, Juan Pablo Lichtmajer. Asimismo explicó que el programa “va a tener una articulación interestatal también con los movimientos sociales, organizaciones gremiales, espacios académicos y autoridades municipales”.
El programa que se puso en marcha y será proyectado a tres años con una mesa de trabajo que tendrá representantes de organizaciones sociales e instituciones gubernamentales, presidida por el titular de la cartera educativa, tiene como objetivo “trabajar en el diseño de un plan de política pública que tiene dos plazos: el primero es lo que queda de este año, pensando en la matrícula del 2021, pero luego buscaremos sostenerlo en el tiempo”, expresó el funcionario.
En el marco de la pandemia y su respectivo aislamiento, nace esta propuesta con el propósito de prestar atención a los estudiantes que se encuentran en riesgo pedagógico y que no pudieron acceder de manera completa a las herramientas educativas propuestas durante la cuarentena, además de ser un espacio de reflexión para garantizar la continuidad educativa y recuperar el aprendizaje.