Tarde noche en la capital provincial, el frío y la lluvia se apoderan del microcentro tucumano y en pleno corazón de calle Maipú, casi al lado del mítico Mercado del Norte, se encuentra la familia Homsi haciendo funcionar la tradicional Relojería Oriental, demostrando que ni esta lluvia que azota a los tucumanos y que, traducida a la economía refleja el contexto actual del país, les impide realizar lo que mejor saben hacer: trabajar.
“La verdad que todo viene muy mal, si cuando al año pasado te comentaba que veníamos mal, ahora venimos peor. La situación ya no admite margen para el error y, como familia de inmigrantes, no queda otra que hacer lo que mejor sabemos hacer y que es trabajar”, asegura Ricardo Homsi el encargado de guiar el camino de un negocio que mantiene tradición entre los tucumanos.
Homsi aprovecha para aclarar que el negocio lo inició su papá al venirse de Siria y elegir Tucumán como base de su residencia. “Él era orfebre y al inicio se dedicó a los joyas y los relojes, sin embargo con el correr de los años nos inclinamos finalmente con los relojes” afirma Ricardo.
Carismático y sin miedo a los micrófonos, Ricardo nos detalla un poco más acerca de esta pasión que continua vigente con los años y que trasmite hace ya un tiempo a sus progenitores: “Yo me incorporo al negocio en la década del ‘80, luego me caso y se suma mi señora, Zulma Rabig, hasta que finalmente se inician nuestros hijos, a quienes aún le falta aprender un poco pero quedan a cargo de los locales cuando nosotros no estamos”.
Zulma no se queda atrás y, mientras observa a su marido entrevistado, también realiza aportes de información: “Los padres de él tuvieron coraje y se atrevieron a venir al país en un momento donde Argentina se perfilaba como potencia a nivel mundial y empujados por las crisis de las guerras en Europa. Un tío de ellos fue el nexo para que se tomara esa decisión y hoy aquí estamos, con el negocio ya funciona con la tercera generación aprendiendo”.
El titular de la empresa lamenta la crisis por la que atraviesa el país y adelanta que mientras siga todo tan dolarizado la economía no saldrá adelante. En ese sentido, remarca que en la misma fecha del año pasado teníamos un dólar a la mitad de su cotización actual. Esto sin dudas se ve reflejado en su negocio el cual, en palabras del propio Homsi, “lleva acumulado una caída de más del 50% en las ventas”.
Con 70 años ya cumplidos por la empresa al frente del sector, Ricardo asegura que ya atravesaron situaciones como estas y que la única receta para esta crisis es dinamizar y reducir los gastos. “y cuando hablo de reducir gastos, me refiero a todos, desde habitantes, a comerciantes y políticos. Es la única manera de comenzar a encontrar una salida a esta situación”, expresó.
Mientras la charla llega a su fin, Homsi se encarga de destacar una de las características principales de su negocio. La misma está asociada a la calidad del producto que venden y el servicio brindado pos-venta. “Nuestros clientes ya nos conocen y confían en que les estamos brindando un producto de calidad” asegura y remarca que la clave para perdurar está en el trabajo: “Lo único que nos mantiene y saca adelante, es la pasión por lo que hacemos y las ganas de trabajar, siempre nos van a ver trabajando” cerró el entrevistado.