Tucumán, en los últimos años, había empezado a incrementar la producción en la zona sur de la provincia multiplicando por tres los puestos laborales que generaba el sector, una situación que tendrá una retracción muy importante este año.
El área sembrada y cosechada cayó un 20 % respecto a la campaña anterior y la producción de tabaco se contrajo un 14 % interanual.
Con excepción de Corrientes y Salta, todas las provincias tabacaleras resultaron afectadas, con caídas en su producción de entre el -33% (Chaco) y -22% (Tucumán).
El tabaco Burley, que contribuye con el 74% de la producción total, fue el más afectado con una caída interanual del 27%; en tanto el Criollo cayó el 13% y el Virginia 9%.
Con un volumen total de 93.671 toneladas, el valor de la producción fue de $3.667 millones. El precio del tabaco que recibió el productor (precio promedio de acopio más el precio pagado por el FET), alcanzó a 39,14 pesos por kilogramo, más 55 % sobre el valor de la campaña 2014/2015 ($ 25,16 por kilogramo).
Por su parte, el informe concluye que la venta de cigarrillos cayó 14 por ciento entre mayo de 2016 y abril de 2017, luego del aumento impositivo que se tradujo en 70 % de incremento en el precio promedio del paquete.
El cultivo de tabaco, tan sólo en su etapa primaria, generó 35.806 puestos de trabajo, lo cual equivale al 10,8 % de los puestos de trabajo registrados generados por la agricultura, ganadería y silvicultura durante el mismo período a nivel nacional, y al 1,6 % de los puestos de trabajo totales generados por el sector privado. El 4 % de la población rural total del país depende del cultivo de tabaco para su subsistencia (tomando una familia rural tipo de cuatro integrantes).