La idea es evitar que se propaguen enfermedades relacionada con ese tipo de frutas. No obstante, el mercado de consumo tucumano se ha vuelto exigente y está acostumbrado a que haya cítircos todo el año. Además hay producciones como el pomelo, que no alcanzan para abastecer el mercado local. por lo que hace imprescindible adquirir este producto en otros lugares.
No obstante, el Ministerio de la Producción estaría analizando con seriedad la posibilidad de prohibir el ingreso de cítricos que no sean de cosecha vernácula, pese a la oposición de los comerciantes.
"Tucumán ostenta hoy la mejor calificación fitosanitaria para este problema, ya que se encuentra libre del insecto vector (Diaphorina citri) y de la enfermedad. Lograr mantener dicho estatus es el gran desafío que debemos asumir todos los Tucumanos (tanto productores como público en general)", comentó Hernán Salas, de la Eeaoc.
La polémica recién empieza y habrá que ver hasta donde avanzará la medida propuesta por la Estación Experimental.