Por el contexto de emergencia sanitaria, son varias las estrategias adoptadas por las empresas para mantenerse vigente y no caer por esta crítica situación. En este sentido, Arcor lanzó “Arcor en Casa”, un sistema de delivery en donde los clientes piden a través de la web de la compañía y los productos llegan a domicilio. Lo novedoso es que la empresa lanzó importantes descuentos para quienes compran por este medio. IN Tucumán dialogó con Marcelo Carmena, propietario de Mc Kio, para que refiera a esta situación.
“Me parece una iniciativa que apunta a sumar y tratar de contribuir a que la facturación de los distribuidores mejore, ya que está caído por la falta de circulación de la gente. De esto se trata la golosina, de ver y desear para comprar y así se pueda mejorar un poco la alicaida facturación, con la venta de estos productos directamente entregando en casa, que es donde hoy por hoy permanece la gente. A mi particularmente me parece una iniciativa que en algo alivia pero muy poco”, comentó.
El empresario remarcó que “algo puede mejorar la facturación de los distribuidores de la línea de Arcor, un producto tan conocido”, y analizó qué impacto produciría en los kioscos. “No creo que esta situación afecte a los kioscos en particular, no lo veo como una competencia porque entiendo que la venta es por impulso y, cuando se da esto, no va a competir si no que va a remediar, satisfacer una necesidad que no llega a ser, ni siquiera se parece, al del impulso del consumidor. Es decir, va a ayudar mínimamente a los distribuidores pero no va a competir con los kioscos porque no puede reemplazar el impulso, la circulación en sí de la gente del producto de cercanía”, precisó.
“El delivery suma pero para nada reemplaza al consumo para mi manera de entender. Obviamente hay muchísimos locales de kioscos en alquiler, muchos negocios cerrados que tuvieron que bajar las persianas porque ya venían golpeados por la crisis que existía antes de la pandemia y fue simplemente un golpe de gracia en cuanto a la cadena nuestra en particular. Nosotros hacemos envíos con las empresas que se dedican a este tema y hemos reconvertido a comestibles, le hemos agregado y reforzado el área de productos de comestibles y así logrado un recupero un poquito mayor, pero nunca sin dejar de afectar el funcionamiento normal y teniendo en cuenta los horarios restringidos en los que se puede hacer la apertura de estos tipos de negocios”, agregó.
Asimismo, aclaró que por el momento lograron “no cerrar ningún punto de venta”. Sin embargo, indicó que “si no se ve o avizora una pronta solución, probablemente aquellos puntos que afrontan alquileres o costos fijos muy altos, tengan que cerrar o ser reemplazados”. A sus lugares, los reemplazarían “otros que tengan otras características con un precio y costos fijos acorde a la nueva situación que no sabemos qué tiempo se pueda extender”.
“Con respecto al resto del año, se ve mucha incertidumbre con posibles retrocesos en la pandemia, quiere decir con mayor restricción de circulación, un peligro latente y, hasta que no se llegue al pico de la pandemia, no se avizoran mejoras más allá de las que ya se han conseguido. Yo creo que hay que acostumbrarse, tratar de repensar el funcionamiento de un kiosco tanto en los costos fijos como en los productos que ofrece, acostumbrarse a una nueva realidad, sin estar pendiente, y olvidarse de una pronta solución del tema, pensando que esto se puede extender de forma indefinida, ya que no hay una fecha cierta del fin de esta situación terrible que afrontan los kioscos y todo el comercio en general”, concluyó Carmena.