A fines de 2017 el rubro de las hamburgueserías gozaba de una importante irrupción en Tucumán. Es que para esa fecha, la franquicia cordobesa Black Pan arribaba a la provincia con la novedosa propuesta de la venta de hamburguesa con pan absolutamente negro. Los primeros meses fueron puro auge, por lo llamativa y sorprendente propuesta, sin embargo todo ello se fue diluyendo con el correr del tiempo.
Hoy un cartel colgado en su entrada, promocionando el alquiler del salón, es lo primero que se ve al observar aquel que fue un pintoresco salón de comida. Lo llamativo es que desde la última vez que abrió sus puertas, en diciembre de año pasado, nadie supo más nada de sus dueños, y ni siquiera se conoció el motivo certero de su cierre definitivo.
Desde IN Tucumán intentamos contactar con los dueños de la franquicia en la provincia para saber a ciencia cierta el motivo de la drástica decisión, pero fue en vano, no hubo respuestas. Por su parte, los comercios de la zona le confirmaron a nuestro medio que, de la noche a la mañana se produjo el cierre del local y que nada más se supo de los propietarios.
Tanto empleados como vecinos de la zona, indicaron que así como cerró nunca más vieron gente en local. No solo para la atención al público, sino tampoco para el desalojo del lugar, algo que queda a la vista de cualquier persona que pasa por el frente del local (ubicado en 25 de mayo al 700) y observa hacia adentro. El salón sigue tal cual fue cerrado por última vez por sus propietarios, las mesas, sillas y el resto de los muebles siguen intactos en el orden que habitualmente lo encontraban quienes visitaban el lugar.
Comercios aledaños hasta comentaron que los proveedores se acercaron a ellos para consultarles acerca de la decisión de cerrar el local porque a ellos no se les había notificado y hasta aseguraron que los propietarios no atendían sus llamados y que hasta llegaron a bloquearlos.
Una fuente cercana a la firma, le informó a este diario que en un principio se barajó la posibilidad de que la franquicia se mantuviera en la provincia pero solo dedicada a realizar Food Trucks para eventos, como ocurre en Córdoba, sin embargo esto tampoco pudo ser confirmado desde aquella provincia, lugar de donde proviene la franquicia, ya que “por el momento, y por motivos contractuales, no pueden brindar mayores detalles acerca de la franquicia”.
Así de confuso y de extraño fue el fin de una hamburguesería que llegó predispuesta a brindar una ingeniosa y sabrosa alternativa a las hamburgueserías tradicionales de la provincia. Lamentablemente el negocio no prosperó y ahora habrá que esperar a saber si la firma cordobesa dispone nuevamente de una franquicia para estas tierras o si la relación Black Pan – Tucumán llegó a su fin definitivamente.