El cálculo de mínima es que cualquier cambio que se introduzca en el Impuesto a las Ganancias, por la vía oficial, implicaría una disminución de unos $800 millones anuales. De máxima, la resignación de recursos estaría levemente por encima de los $ 1.000 millones en el próximo ejercicio, algo así como el 2% del total de ingresos pautados en el Presupuesto Provincial 2017 (unos $ 54.000 millones). Esas son algunas de las proyecciones que el Ministerio de Economía le acercó, en las últimas horas, al gobernador Juan Manzur. El equipo que conduce el ministro Eduardo Garvich sólo ha tomado como referencia la iniciativa que elevó la Casa Rosada.
Según los técnicos de Hacienda, el entramado impositivo que se plantea en el proyecto impulsado por la oposición, que cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, es tal que les resulta difícil efectuar cálculos. En este sentido -comentaron al diario La Gaceta-, hay que determinar un régimen de compensaciones tributarias, ya que la quita de fondos coparticipables -debido a los cambios en Ganancias- puede ser compensado en parte por otros impuestos que se quieren crear.
Aun así, la base de pérdida de fondos federales es mayor a la calculada por la vía oficial, en torno de los $ 1.500 millones. Aún así, se trata de determinar cuánto es la real diferencia entre el proyecto impulsado por el presidente Mauricio Macri y el que encabeza el líder del Frente Renovador, Sergio Massa junto con el Frente para la Victoria.
“No quiero adelantarme a nada; no hay muchas certezas y nada está claro todavía”, dijo el propio gobernador tucumano. “Aún no se puede establecer de cuánta plata estamos hablando”, insistió Manzur.
En el Presupuesto Nacional para el año que viene, el Gobierno federal había proyectado que, durante 2017, girará $ 32.964 millones en concepto de transferencias de recursos coparticipables. Esa cifra puede ser menor si se confirman los cambios en Ganancias, un impuesto coparticipable.
Preocupación
La administración que encabeza Macri había proyectado un impacto fiscal de entre $ 27.000 millones a $ 30.000 millones por las modificaciones impositivas. Los gobernadores creen que el impacto puede ser mayor. Aún más, desde la propia Casa Rosada proyectaron que “el proyecto Massa” sustenta un golpe financiero mayor en las provincias, del orden de los $ 65.000 millones.
Algunos mandatarios y senadores expresaron su preocupación por el “impacto fiscal” que tendría para las provincias el financiamiento del tributo si se llegara a aprobar el proyecto de la oposición. En ese marco, la jefa del bloque de senadores del PRO, Laura Machado, cuestionó a los sectores kirchneristas que avalan la reforma al señalar que “en 12 años no se tocó (el impuesto) y ahora parecen ser todos abanderados de la baja”, al tiempo que recordó: “quienes más se desfinancian son las provincias”.
Por otro lado, el senador por Salta, Rodolfo Urtubey (FpV-PJ) advirtió que si bien “en general” apoya el proyecto consensuado por la oposición peronista, “hay que introducirle modificaciones” referidas “al financiamiento de este impacto fiscal”. El parlamentario indicó que su hermano, el gobernador Juan Manuel Urtubey, será mañana “uno de los oradores que va a estar en el Senado” cuando arranque el debate de los cambios en Ganancias. Además, agregó que “la preocupación” del mandatario salteño es “cómo jorobo menos a los salteños”.
Otra de las gobernadoras que admitió su preocupación por el costo fiscal de la modificación fue la bonaerense María Eugenia Vidal quien advirtió que “va a costar miles de millones” de pesos ya que “los números no son consistentes”.
En tanto, el gobernador misionero Hugo Passalacqua dijo que el proyecto opositor puede convertirse en “una ley injusta” para su provincia, que dejaría de percibir $ 1.500 millones por año.
Del lado de los que apoyarán la propuesta de la oposición, se ubicó Mario Das Neves, de Chubut, quien afirmó que “volvió la disciplina de la chequera” y calificó como “poco democrático que un ministro del Ejecutivo esté llamando a gobernadores para aprobar o no Ganancias”, consignó la agencia DyN.
En tanto, el sanjuanino Sergio Uñac anticipó: “el Senado va aprobar esto y va a quedar en manos del presidente (Mauricio Macri) tomar una decisión política”, en referencia a la posibilidad del veto.
Ante esas acusaciones, el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, indicó que “no se puede hablar de látigo y chequera” y consideró que “lo más racional es buscar un equilibrio entre lo que dice el oficialismo y lo que pide la oposición”.
La comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado convocará para a una reunión para analizar la modificación al Impuesto a las Ganancias -que ya obtuvo media sanción en Diputados- a la que asistirán gobernadores y senadores. El proyecto consensuado por la oposición eleva el mínimo no imponible para los trabajadores solteros a $ 33.500 brutos mientras que para los casados con dos hijos se establece en $ 44.000.