De a poco, las familias vuelven a tomar préstamos hipotecarios y algunos se animan a dejar de lado la tasa fija para migrar hacia los créditos ajustables por UVA (Unidad de Valor Adquisitivo). La particularidad de esta alternativa es que, a cambio de ajustar el capital a lo largo del plazo de devolución, ofrece una cuota inicial menor a la de las líneas a tasa fija y permiten tomar más dinero con un ingreso más modesto. En síntesis: permite que más gente califique para obtenerlos.
El Banco Tucumán, el que mayor cantidad de clientes tiene en la provincia, ofrece una línea de créditos hipotecarios muy interesantes a aquellos que operan con la entidad, algo que no había ocurrido desde que el Grupo Macro compró el banco.
Banco Macro y Banco de Tucumán, que pertenecen al mismo grupo, ofrecen condiciones idénticas entre sí y permiten afectar hasta un 35% de los ingresos mensuales al pago de la cuota (el máximo entre las entidades relevadas). Para sus clientes, Macro y Tucumán prestan hasta $ 1.800.000 con un salario de $ 35.000 mensuales, con un Costo Financiero Total nominal anual (CFT) de 3,92%. El público en general, en cambio, deberá disponer de $ 40.000 mensuales para tomar cerca de $ 1.700.000.
Si bien no es la única entidad financiera en la provincia que ofrece créditos hipotecarios, si es la más accesible. En el caso de Banco Galicia, los clientes con ingresos de hasta $ 45.000 podrán pedir prestados más de $ 1.800.000, mientras que el público general podrá acceder a $ 1.760.000 con un salario familiar de hasta $ 50.000. En ambos casos, el CFT es de 6,90%.