En tiempos de pandemia, el trabajo en equipo y la colaboración conjunta es clave para afrontar esta emergencia sanitaria. Así lo entendieron dos pymes tucumanas que, ante la parálisis de la construcción, se las ingeniaron para innovar y fabricar módulos sanitarios prefabricados. Este nuevo producto pertenece a las firmas Maderplak y Cabin, quienes aseguran que esto es una “respuesta inmediata ante la emergencia sanitaria”.
“Debido a la coyuntura actual junto al Ing. Matías Labarta (Cabin), decidimos diseñar unidades para poder fabricar módulos sanitarios que cubran los servicios de asistencia para la atención rápida, segura e integral de personas en situación de emergencia. Nuestro sistema modular cuenta con unidades, que se combinan generando espacios para múltiples usos”, aseguró Damián Rivadeneira, propietario de Maderplak.
En diálogo con nuestro medio agregó: “La gran flexibilidad que ofrece este sistema nos permite que sean rápidamente configurables de acuerdo a cada situación, sumado a su facilidad de traslado, brindan una excelente ventaja al momento de adaptarse a la demanda de servicios y atención médica de zonas afectadas”.
Entre otras ventajas, los módulos sanitarios son móviles y adaptables, van desde 6 m2 hasta 18,6 m2 por unidad. Esto les permite ser adaptados para múltiples usos, como recepción, office, consultorios medicos (espacio utilizado como área de trabajo para la recepción de pacientes); como módulo de aislamiento (espacio reservado para pacientes con necesidad de asistencia o monitoreo leve); como módulo de laboratorio (preparado para la instalación de equipamiento de apoyo para la tarea de diagnóstico). Además de como módulos dormitorio y de farmacia o depósito de insumos.
“La construcción estaba cayendo desde antes de la cuarentena. En febrero nuestras ventas habían caído un 24% en relación al mismo mes del año pasado. Sobre este escenario negativo se montó el freno total de la actividad por las medidas de restricción sanitarias para frenar el avance del COVID-19. Este proyecto nos permitirá mantener todos los puestos de trabajo. Nuestro equipo está compuesto por 40 personas”, indicó.
Cabe destacar que, según lo detallado por los fabricantes, los módulos se instalan en 48 horas y se fabrican en la provincia en 10 días hábiles. Es importante remarcar la importancia de estos hospitales modulares, ya que son “una infraestructura de atención sanitaria móvil, autocontenida y autosuficiente que se puede desplegar, instalar y expandir, o desmantelar, con rapidez para satisfacer las necesidades inmediatas de atención de salud”.
“Tenemos todas las fichas puestas en este proyecto y el equipo listo para fabricar. Somos un equipo de entusiastas que buscamos reinventarnos y nuestro objetivo es superar esta crisis sin tener que hacer reducciones de personal. Sabemos que tenemos un año durísimo por delante y que este momento exige de cada uno nuestra mejor versión tanto en lo individual como en lo colectivo. Esperamos que nuestros políticos y todos nosotros estemos a la altura y generemos las condiciones para poder salir de esto”, finalizó Rivadeneira.