El blanqueo de capitales está favoreciendo la venta de campos y propiedades rurales

No sólo se está incrementando la venta de casas y departamentos, el blanqueo de capitales también se ha convertido en un catalizador importante para el campo al aumentar las consultas y las inversiones en el sector: se ha acelerado no solo la incorporación de nuevos inversores, sino también consolidando al campo como un motor de desarrollo económico y social.

El blanqueo de capitales reglamentado por la AFIP bajo lo dispuesto en la ley 27.743 ha generado un escenario propicio para las inversiones en Argentina. En este contexto, el sector rural se destaca como una de las opciones más sólidas para aquellos que buscan una inversión segura y de largo plazo. El campo, conocido históricamente por su estabilidad, ha vuelto a ser una alternativa atractiva, especialmente para quienes desean diversificar su cartera en activos tangibles y con potencial de apreciación.

Consultados por el impacto de este nuevo marco normativo, Federico Nordheimer, CEO de la inmobiliaria rural homónima señaló que: “Este blanqueo ha impulsado un notable aumento en las consultas por propiedades rurales, evidenciando un creciente interés de los inversores. Si bien los montos blanqueados son menores en comparación con blanqueos anteriores, las propiedades en el campo están ganando más terreno entre quienes buscan opciones de inversión. Una de las principales causas de esto, es que la pandemia evidenció que, mientras otros sectores atravesaban crisis, el campo mantuvo su rendimiento constante”.

Durante la pandemia, muchos sectores como oficinas, alquileres temporarios y locales comerciales experimentaron una gran inestabilidad. Las inversiones inmobiliarias tradicionales vieron afectada su rentabilidad por la falta de demanda y la incertidumbre económica. Sin embargo, el campo demostró una "nobleza" única al mantener una vacancia prácticamente nula. Esto lo ha posicionado como un refugio de valor frente a otros tipos de inversiones, ofreciendo estabilidad en tiempos de crisis. La demanda de tierras y el constante rendimiento de los alquileres agrícolas subrayaron el atractivo de este sector.

“Asimismo, un fenómeno que vemos con este blanqueo es la llegada de nuevos inversores, ajenos al mundo agropecuario, que han comenzado a ver el campo como una opción segura y fácil de administrar. A pesar de que inicialmente algunos inversores podrían tener reparos por la gestión de propiedades rurales, la realidad es que este proceso es sencillo y accesible. Con el respaldo de empresas que ofrecen servicios de administración, los inversores encuentran en el campo una alternativa con grandes ventajas, como la estabilidad de los ingresos y la tranquilidad de una renta segura”, agregaron desde Nordheimer Campos y Estancias.

A tres años de la pandemia y con este nuevo blanqueo de capitales, se observa un incremento notable en la demanda de tierras rurales. El campo no solo ofrece rentabilidad segura, sino también apreciación de capital, lo que lo convierte en un refugio de valor a largo plazo. Esta tendencia creciente refleja un cambio de mentalidad entre los inversores, quienes buscan seguridad en un mundo cada vez más incierto. Además, el campo ha demostrado ser una inversión versátil y confiable, tanto para grandes como pequeños capitales.

A futuro, las expectativas para el sector rural son positivas. Este blanqueo de capitales no solo ha incrementado la inversión en tierras, sino que ha reforzado la idea de que el campo es una inversión estratégica y de bajo riesgo. Con un panorama económico global que sigue siendo incierto, el campo argentino se posiciona como una opción cada vez más atractiva para los inversores que buscan seguridad y crecimiento sostenible. La estabilidad del campo y su capacidad de apreciación a largo plazo seguirán atrayendo a quienes busquen refugios de valor frente a la volatilidad de otros mercados.

Tras el boom de ventas por el blanqueo, el sector inmobiliario mira con optimismo al 2025

La primera etapa del blanqueo impulsó un crecimiento significativo en el sector inmobiliario, con aumentos del 10% al 15% en los precios y un rango de operaciones centrado entre U$S 90.000 y U$S 120.000. Zonas como Palermo y Belgrano lideraron las ventas de departamentos pequeños, mientras que la tendencia alcista y expectativas a futuro proyectan un mercado aún más dinámico en 2025.