La Unión Industrial de Tucumán (UIT) expresó su preocupación por la situación crítica que atraviesan diversas actividades del entramado productivo provincial, especialmente los sectores del calzado, textil, alimenticio y azucarero. A través de un comunicado, la entidad advirtió que muchas empresas están enfrentando serias dificultades para continuar operando y sostener los puestos de trabajo.
“La industria tucumana atraviesa un proceso de crisis, resultado de múltiples causas del ámbito internacional y nacional", indicó la UIT, al señalar factores como la caída del consumo interno, la apertura de importaciones, la suba de aranceles de exportación, un tipo de cambio poco competitivo y los altos costos logísticos e impositivos. También se suman variables globales, como el descenso del consumo a nivel mundial y la sobreoferta de países con elevada producción.
Tras los recientes casos de Scania, Topper Argentina y Papelera Tucumán —donde se reportaron cesantías, suspensiones de producción y reducción de jornadas laborales— la organización empresarial relevó que otras compañías se encuentran en situaciones similares o analizan medidas ante “la delicada situación”.
En este contexto, la UIT solicitó una audiencia con el ministro de Economía y Producción de Tucumán, Daniel Abad, con el objetivo de presentar un informe detallado y analizar posibles estrategias que eviten “el cierre de industrias y sostener la generación de recursos y empleo para Tucumán”. En su comunicado, agregaron: “Esperamos que este encuentro se concrete a la brevedad y confiamos en que, a través del diálogo y el trabajo conjunto, podamos encontrar soluciones que apoyen a los sectores más afectados y contribuyan al desarrollo industrial y social de nuestra provincia”.
La organización remarcó que la recuperación económica tras la recesión de 2024 se da de manera lenta y desigual, y que medidas como la eliminación de valores de referencia y la desregulación de aranceles para productos como ropa, tejidos, hilados y calzado ponen en riesgo numerosos puestos laborales.
En cuanto al impacto de las importaciones, advirtieron que más del 70% de los productos textiles que ingresan al país provienen de Asia, “donde la producción se realiza en países que no cumplen con los mínimos estándares ambientales, presentan condiciones laborales muy precarias y carecen de normas básicas de seguridad e higiene”. A esto se suman —según la UIT— la elevada presión tributaria, los aportes previsionales y los altos costos energéticos y logísticos que afectan especialmente a las fábricas del NOA.
Uno de los casos señalados fue el de la planta de Topper (ex Alpargatas) en Aguilares. “La industria del calzado enfrenta una coyuntura crítica. Las recientes disposiciones empresariales han implicado la reducción de jornadas laborales y salarios, motivadas por la caída del consumo interno, la apertura de importaciones y la creciente competencia de productos asiáticos, factores que ponen en riesgo la estabilidad del sector. El resto de las empresas textiles están analizando implementar medidas similares en el corto plazo”, subrayaron.
También mencionaron el caso de Papelera Tucumán, indicando que “los paros sindicales han agravado una situación ya compleja, dejando a la empresa en una posición financiera delicada, con sus actividades y niveles de consumo en franco descenso”.
En el sector alimenticio, la entidad informó que la caída en las ventas llevó a algunas compañías a tomar la difícil decisión de realizar cesantías, mientras que en la industria azucarera se implementaron planes de retiros voluntarios y reducciones de personal, debido a la baja en el precio del azúcar.
“Es un escenario que exige la apertura de un diálogo sincero y constructivo entre todos los actores de la economía provincial y nacional, con el objetivo de discutir y consensuar medidas que permitan proteger el entramado industrial tucumano. Es fundamental identificar los problemas con claridad y trabajar de manera conjunta para lograr industrias más eficaces y eficientes, capaces de sostener el empleo y aportar al desarrollo de la provincia”, concluyó la Unión Industrial de Tucumán.
El comunicado fue firmado por Jorge Rocchia Ferro (presidente), Florencia Andriani (vicepresidenta primera) y Santiago Bonatti (secretario).
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