Por estos días, la Hostería de Escaba, el tradicional alojamiento próximo al dique, se encuentra en proceso de revalorización para volver a recibir turistas gracias a la intervención del Ente Tucumán Turismo en otra gran apuesta turística iniciada por la provincia.
“En este momento estamos en la etapa de demolición de lo que no se puede recuperar. Vamos a recuperar un ala de la hostería, generando una habitación para personas con discapacidad”, anticipó la vicepresidenta del Ente de Turismo provincial, Elena Colombres Garmendia.
La funcionaria también señaló que se remodelará el frente del hospedaje y un espacio de uso común, como el comedor. La intención de la revalorización es que vuelva a abrir sus puertas para ofrecer “una propuesta distinta para el verano que viene”, aún más para aquellos turistas que disfrutan de la pesca.
Por su parte, Natalia Acotto, de la dirección de Obras e Infraestructuras del organismo –a cargo de Ricardo Viola-, indicó que se están remodelando por completo cuatro de las ocho habitaciones que posee la hostería. “Algunas habitaciones se están ampliando para hacerlas accesibles, incluyendo baños para personas con discapacidad”, detalló. La finalidad, señaló, es generar una nueva estética en todo el inmueble, logrando que los espacios sean más funcionales y amplios.
Sobre la obra, Acotto explicó que se trata de demoliciones parciales, ya que la estructura se mantendrá. “Lo único que dejamos es la estructura y el techo. Todo lo que es la ‘cáscara’ se demuele y se vuelve a hacer a nuevo”, reveló.
“Esta es una primera etapa en la intervención de la hostería”, declaró Acotto, y agregó que luego las obras continuarán. “Estas acciones le van a introducir mejoras invaluables”, anticipó la experta, quien añadió que también se están realizando mejoras en el exterior que implican un reacondicionamiento integral. “Se va a notar un cambio en el volumen de todo el edificio”.
Acerca de los plazos, Acotto explicó que “las obras iniciaron los primeros días de enero, calculamos que el plazo de ejecución es de 6 meses, pero estimamos tenerlas antes. Vamos a lograr dar de nuevo servicios a un lugar que hace muchos años que no recibía una intervención de estas características”, cerró.
Los primeros estudios para construir la represa Escaba, conjuntamente con la del Cadillal, nacieron a principios del siglo XX y se materializaron a través de la ley nacional nº 12.202 que autorizaba la construcción de ambas represas y sus sistemas de canales de riego, que luego fueron licitados y construidos.
El estudio geográfico que determinó cuál sería el sitio de emplazamiento fue realizado por el ingeniero Alejandro Uslenghi, director del Departamento de Hidráulica de la provincia. El 17 de abril de 1937 el presidente de la Nación Agustín P. Justo junto al gobernador Miguel Campero colocaron la piedra fundamental.
La represa fue construida con el propósito de atenuar las inundaciones, proporcionar riego a cerca de 9.000 hectáreas de tierras productivas, abastecer de agua a las industrias de la zona, desarrollar la actividad turística y producir energía eléctrica.