El 2018, es el último año en el que vas a tener que consultar 170 millones de códigos tributarios y contadores distintos, para hacer una inversión en una provincia que no es la tuya. El Pacto Fiscal pondrá fin a impuestos distorsivos que hacían complejo hasta el comercio entre empresas de provincias distintas.
Para el 2019 todas las provincias, salvo San Luis, se comprometieron a reducir tributos, particularmente Ingresos Brutos y el Impuesto a los Sellos. No obstante, parece que nuestra provincia tomará este interregno, ya que el acuerdo debe cumplirse desde el 2019, para engrosar las arcas todo lo que pueda porque, contrario a lo que se esperaba, la provincia decidió aumentar los impuestos.
De acuerdo con un análisis realizado por La Nación de las normas impositivas de cada provincia, Tucumán incrementó las alícuotas de Ingresos Brutos para las actividades de comercio, servicios e intermediación; además, se derogó el régimen especial de franquicias tributarias (establecía diferencias a favor de los contribuyentes con establecimiento productivo en la provincia).
Eso sí, la Legislatura tucumana logró derogar el impuesto pedido por su ex aliado y ahora enemigo José Jorge Alperovich, a los autos comprados fuera de la provincia o en concesionarios no oficiales, algo que claramente afectaba los negocios de la familia de exgobernador que se dedica a la venta de automóviles.