La crisis económica que atraviesa la Argentina, con sus vaivenes permanentes en términos de variación del tipo de cambio y suba de costos, viene dándole un duro golpe a la actividad aerocomercial. Así, pese a que se pretendía revolucionar el negocio con la apertura de los cielos, el sector concluyó 2019 con problemas financieros y con números en rojo en la mayoría de los aeropuertos del país.
Por esta razón, los sindicatos aeronáuticos comenzaron a tejer redes con la cartera de Transporte. Con matices, en el ámbito aerocomercial todas las compañías reconocen que operaron en rojo al menos durante los últimos cuatro años.
Dado el escenario, las organizaciones comenzaron a dialogar con la cartera de Transporte a partir de una serie de acciones pensadas por los gremios para devolverle cierto oxígeno a las empresas que aún vuelan en la Argentina. En concreto, el pedido que vienen haciendo es el retorno de las tarifas mínimas. Esto implicaría erradicar las ofertas agresivas que caracterizaron a los tiempos de Dietrich.
El piso en los valores de los tickets fue quitado por el Gobierno anterior en agosto de 2018 en respuesta al pedido de las compañías que ingresaron a la Argentina bajo el modelo "low cost". Precisamente el retorno de ese piso, reconocen puertas hacia adentro en algunas de las empresas, significaría en la práctica el fin de los vuelos a precios ultra agresivos.
Por último, cabe destacar que, en términos de traslados internacionales, Ezeiza registra una suba del 2%, pero las demás terminales completaron el último mes de 2019 con estadísticas negativas. Tucumán, Rosario, Salta, Ushuaia, Mendoza y Córdoba, en ese orden, lideraron la nómina de aeropuertos con malos resultados.