La oferta gastronómica de Yerba Buena continúa en expansión y consolida a la ciudad como epicentro de nuevas propuestas en Tucumán. El pasado 28 de agosto quedó oficialmente inaugurado Nina Focaccia, la primera focaccería del norte argentino, que abrió sus puertas en Av. Aconquija 973 con un evento que incluyó corte de cinta, juegos y actividades recreativas.
El nuevo espacio, que funciona de martes a domingos desde las 20:30 horas, apuesta a la cocina italiana como diferencial. Su menú ofrece focaccias, pizzas, ensaladas frescas y cócteles exclusivos, además de sumar un atractivo particular: la integración con la florería de diseño Marín Flores y Diseño, generando una experiencia distinta para el consumidor.
Con cada apertura gastronómica, Yerba Buena reafirma su perfil como polo de inversión privada en Tucumán. En los últimos meses, la ciudad viene registrando una creciente cantidad de bares y restaurantes, lo que refleja tanto la demanda del público como la confianza de los emprendedores en el potencial económico de la zona. Este movimiento no solo amplía la oferta de entretenimiento, sino que también dinamiza el empleo y fortalece la cadena de proveedores locales.
La instalación de Nina Focaccia es parte de esta tendencia de expansión que impacta en el desarrollo económico de Yerba Buena, donde la actividad nocturna se consolida como motor para atraer visitantes de toda la provincia. Los emprendedores destacan que el crecimiento de este sector se apoya en factores como la ubicación estratégica, la seguridad y la preferencia de los tucumanos por concentrar allí sus salidas gastronómicas.
De esta manera, la apertura de la primera focaccería del norte argentino no solo amplía la diversidad culinaria disponible, sino que también se suma al impulso económico que vive Yerba Buena, un distrito que gana protagonismo en el mapa de inversiones gastronómicas de Tucumán.
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