Un estudio del Índice de Producción Industrial de Orlando Ferreres y Asociados develó que la producción industrial experimentó una caída del 2,2% interanual durante diciembre, sin embargo acumuló una suba de 1,4% anual en el último año que pasó. Las bajas vinieron impulsadas por los sectores aceitero, automotriz y de gaseosas.
El informe precisó que el mal desempeño de diciembre “estuvo influenciado por la caída en la producción de aceites, la baja en la producción automotriz y el descenso en el consumo de gaseosas, tres de las actividades de mayor ponderación en el índice”.
Por otra parte, desde la consultora explicaron que “el año 2017 culminó con un incremento de la producción industrial del 1,4%, contrastando con la brusca caída evidenciada el año precedente, cuando cediera 4,1% de acuerdo con el IPI-OJF. A pesar de ello, la industria no ha sido un sector que se destacara, teniendo en consideración que el PIB agregado finalizaría 2017 con un crecimiento levemente por debajo del 3%”. Y agregó: “De manera general, el indicador ha sido arrastrado por la dinámica del rubro de Alimentos, Bebidas y Tabaco, que en base a nuestros registros finalizó el año pasado con una baja del 2%; en sentido opuesto se comportaron los segmentos de Minerales no Metálicos y Metálicas Básicas, los cuales exhibieron alzas en orden del 10%”.
Lo alarmante del sector es la pérdida de personal durante los últimos tres años de acuerdo a los datos del Ministerio de Trabajo. Si bien falta que el INDEC confirme los datos, la industria habría terminado el 2017 con 19.552 empleados menos en comparación con el 2016. De acuerdo al último informe de la cartera laboral, hasta octubre de 2017 la industria tenía 1.190.700 trabajadores, mientras que en el mismo mes de 2016, los empleados eran 1.210.252. Si se toma en cuenta los datos del 2015, la brecha incrementa aún más, ya que durante ese año había 1.257.388 empleos.
Otro dato preocupante es el de la precarización de empleos: entre octubre de 2016 y el mismo mes de 2017 la cantidad de monotributistas aumentó en 69.937 personas, al pasar de 1.505.563 a 1.575.500.
¿Qué afecta a industria local? Tres cosas: falta de competitividad respecto de los países de la región para colocar productos en el exterior, caída en el consumo interno y apertura de importaciones. La historia no parece cambiar, al menos a inicio de este año. Las reglas de juego son las mismas y no se vislumbra un cambio al respecto. Para los empresarios, la solución más viable es que el crédito llegue a las pymes regionales y a tasas compatibles con la competitividad y muy especialmente cuando se trata de hacer viables las exportaciones.