El mensaje presidencial reafirmó la disciplina fiscal, con medidas para evitar financiar gastos con emisión monetaria y vetar proyectos sin financiamiento. Sin embargo, con un superávit primario ajustado y leyes en discusión que suman cerca del 1% del PBI, el margen fiscal es muy estrecho.
Secco advierte que el principal desafío es político: sin mayoría legislativa, el Gobierno deberá negociar para avanzar con reformas estructurales y convertir su programa económico en un esquema sostenible de gobernabilidad.