Solicitar un préstamo con Veraz es una complicación añadida a la de por sí compleja tarea de conseguir financiación. Conviene saber con detalle cuáles son las consecuencias de encontrarse en el Veraz, una situación de la que es posible salir, pero que conlleva ciertos quebraderos de cabeza mientras se mantiene.
Confirmado, estoy en el Veraz... ¿podré conseguir un crédito?
El problema principal y más evidente, es que mientras se está en el Veraz, en principio no es posible nada fácil un préstamo o solicitar una tarjeta de crédito. El Veraz posee información relevante sobre los deudores y sus correspondientes deudas, y además conoce a qué nivel está dispuesto este a comprometerse en un pago, aunque afortunadamente existen otras vías para conseguir préstamos con Veraz.
Por otro lado, las empresas pueden utilizar los servicios del Score Veraz, pudiendo acceder a todo tipo de información comercial y crediticia, y todo ello en tiempo real. Si el Veraz considera que una persona es mal pagadora, difícilmente esta podrá obtener un crédito, sea del estilo que sea.
El Veraz no es para siempre
La buena noticia es que del Veraz se puede salir. Aunque sea tan temido por todos, no se trata más que de una base de datos, en la que no hay por qué permanecer de forma permanente.
Todas las bases de datos se encuentran reguladas por la Ley de Protección de Datos. Dicha Ley establece el plazo máximo de tiempo que la información de una persona puede encontrarse en un archivo o base de datos. Una vez que pasa el tiempo señalado por la Ley, o si se paga la deuda antes, los antecedentes del deudor tienen que desaparecer del Veraz.
Conseguir un préstamo estando en la lista de morosos
Aunque bastante complicado, recibir un crédito para financiar tu negocio o startups estando en el Veraz no es imposible. No existe ninguna norma legal que prohíba que una persona que está en esta base de datos reciba un préstamo. En la mayoría de los casos, estas listas son gestionadas por empresas privadas, y esta son las que suelen imponer dicho impedimento.
El Veraz resulta muy útil, y esto es algo más que evidente. Pero esto no significa que esta base de datos tenga que ser tenida en cuenta en todos los casos, ya que a veces se puede ignorar, en función del préstamo que solicite la persona, así como de las causas que le llevan a pedirlo.
Se puede pedir dinero… pero no mucho
Evidentemente, en todo caso debe tratarse de préstamos de poca importancia. Un solicitante que se encuentra en el Veraz tiene que adaptarse siempre a las cantidades que quieran ofrecerles las entidades bancarias, ya que estas le hacen un favor no precisamente pequeño con ignorar su situación y concederle el crédito.
Al tratarse de créditos pequeños, normalmente se conceden con cierta rapidez. Suelen emplearse para financiar de forma urgente problemas sobrevenidos, de cualquier tipo, aunque no necesariamente habrá de tratarse de una situación límite.