Para que esta oportunidad se transforme en un programa sólido, el país necesita un tipo de cambio realineado sin cepos, reglas claras de intervención, un marco monetario operativo y una estrategia de deuda que suavice picos en pesos y dólares.
La clave, dice Secco, está en ordenar expectativas y comunicar un mapa económico claro, para que el alivio temporal se convierta en estabilidad duradera.