¿Querés ser emprendedor? Conocé 7 consejos que te ayudarán a lograrlo

Ser emprendedor es una forma de vida: cada vez son más los jóvenes que se animan a dar el salto y dejan sus trabajos de 8 horas para comenzar con su propio proyecto profesional.

Los proyectos emprendedores son a nivel mundial los más grandes impulsores de la economía y la innovación, por ello el emprendedor es una figura de relevancia social, que genera nuevos aportes para el desarrollo de cada región.

Pero no cualquier persona está capacitada para emprender, sino que hay que contar con ciertas aptitudes personales y profesionales y sobre todo hay que aprender de qué manera hacer rentable el negocio.

Esto se debe a que son típicos los casos en los que empresarios novatos tratan de convertir una habilidad aprendida de forma empírica en un negocio sustentable, contando con que su experiencia y habilidad son suficientes para alcanzar el éxito.

El buen emprendedor sabe que por muy bueno que sea su producto no va a venderse solo; sabe que tiene que meter las manos en múltiples aspectos de comunicación, administración, contabilidad, inventarios, negociación, logística y lo que haga falta, sin que esto signifique que él deba ejecutar cada una de estas tareas.

Por eso, a continuación te brindamos unos consejos que te ayudarán a la hora de encarar cualquier tipo de emprendimiento:

  • Plan de negocio: La mayoría de los pequeños negocios carece de un plan. Eso los limita a sobrevivir o, en el mejor de los casos, a crecer solo gracias a su fuerza bruta de venta (generalmente derivada de una buena locación). Esto los hace vulnerables a cambios (incluso pequeños) en las condiciones de mercado. Emprender, y posteriormente sostener el negocio, requiere el conocimiento y coordinación de distintas áreas que cobran la misma importancia que el producto o servicio primario que ofrece.
  • Vista panorámica: El buen emprendedor sabe que por muy bueno que sea su producto no va a venderse solo; sabe que tiene que meter las manos en múltiples aspectos de comunicación, administración, contabilidad, inventarios, negociación, logística y lo que haga falta, sin que esto signifique que él deba ejecutar cada una de estas tareas.
  • Inclusividad: A diferencia del freelance, el emprendedor, tarde o temprano, se hace de una tripulación y conforma al equipo que le ayudará a alcanzar sus metas. La idea es hacerse de personas que complementen al fundador y sean iguales o mejores que él/ella en su área.
  • Control del ego: Un líder con un ego indomable es incapaz de identificar oportunidades para el negocio e impide la innovación desde el inicio; tiene que estar dispuesto a aprender de otros y aceptar que no todas sus ideas valen oro y que no puede ni debe tener siempre la última palabra.
  • Cultura de trabajo: Tu personalidad, visión y objetivos de negocio gestan una forma única de convivencia que afecta directamente a tu equipo desde el primer día. Por lo tanto, toma en cuenta no solo las habilidades de quienes se sumen a tu equipo, contempla también que puedan estar en sintonía con tu cultura de trabajo. Sé selectivo.
  • Paciencia y monitoreo de resultados: Todo mundo te dirá que el primer año es difícil, y tienen razón. De hecho, es posible que “difícil” se quede corto, sobre todo si no te pones metas realistas, pequeñas señales de que vas por buen camino. Las más obvia es el aumento de tus ingresos, pero pueden ser también cosas como aumentar el número de proveedores, cambio de insumos o mejoras estructurales. Monitorear tu progreso de forma periódica es vital para corregir rumbo e identificar oportunidades.
  • Capacidad de delegar: Asignar responsabilidades no es decir qué hacer, sino dejar que otros resuelvan y concreten cosas o alcancen objetivos de acuerdo con su experiencia y capacidades. Resulta difícil cuando el negocio tiene como base un talento personal y no hay objetivos claros a corto y mediano plazo.

En función de tu personalidad, es posible que tengas más desarrollados unos puntos que otros. La clave está en encontrar la manera de aplicarlos de manera productiva, e identificar tus puntos flacos para fortalecerlos.

Reducir el “Costo argentino”: clave para estabilizar y crecer sostenidamente

(Por Luis Secco - economista, director de Perspectiv@s Económicas) ¿Qué implica realmente el “costo argentino” y cómo afectan las nuevas medidas del gobierno a los consumidores, empresas y la competitividad del país? En esta nota, analizamos el impacto de la eliminación de impuestos distorsivos y la desregulación en el camino hacia un crecimiento sostenible.