Desde hace un par de años, la relación de Tucumán con el mundo se amplió de una manera muy notoria. En este sentido, uno de los principales acuerdos que alcanzó la provincia fue con el Banco Mundial. Esta relación se asentó aún más luego del Congreso Internacional de Caña de Azúcar, que fue aprovechado por los principales directivos tucumanos para exponer la dinámica de los sectores económicos provinciales ante representantes de la entidad internacional.
Ante este contexto, esta semana el ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, recibió al asesor educativo del Banco Mundial, Eduardo Vélez Bustillo, junto al presidente de la Fundación Varkey, Agustín Porres; con quienes compartió un encuentro en donde el titular de la cartera educativa tucumana expuso las políticas con la finalidad de vislumbrar a futuro un trabajo conjunto con ambas instituciones.
Esta visita también incluyó un recorrido por el Centro de Innovación, en donde se reunieron con el Gabinete del Ministerio de Educación. Ese momento también sirvió para que las autoridades entreguen kits 3D y finalizó con un trayecto de formación destinado a directoras y supervisoras denominado “La revolución del conocimiento. Habilidades para el Siglo XXI”.
A estos avances y acuerdos, hay que agregarle el de hace poco más de dos años, cuando el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó dos proyectos, ambos orientados a la vivienda y a la transformación urbana para Argentina. El monto aprobado fue de U$S 400 millones para el proyecto que incluía a cinco grandes áreas metropolitanas, Gran San Miguel de Tucumán, Gran Córdoba, Gran Mendoza, San Salvador de Jujuy - Palpalá y Mar del Plata-Batán.